Prueba Yamaha MT-07 2018: la naked de moda
ASPECTOS POSITIVOS
ASPECTOS NEGATIVOS
Con 4 años en el mercado y más de 120.000 unidades vendidas en todo el mundo Yamaha ha decido remozar su exitosa MT-07 para continuar siendo la naked media más exitosa. No hay grandes cambios pero sí los suficientes para hablar de un nuevo modelo que contunúa la imparable saga MT y su espíritu de "The Dark Side Of Japan".
Estamos ante un modelo de naked puro. Una moto concebida para pilotar sin protección primando la ligereza y la manejabilidad. Una moto con un abanico de público enorme que puede ir desde el piloto más nobel hasta el experimentado y que es capaz de hacer disfrutar a ambos. Y por un precio de 6799 euros.
¿QUÉ CAMBIA EN LA NUEVA YAMAHA MT-07 2018?
Estética: Nuevo faro y frontal rediseñado. Formas del depósito y nuevas entradas de aire. Colín más acorde con la nueva línea deportiva de Yamaha.
Ergonomía: Nuevo asiento tanto para piloto como para pasajero. Más cómodo y confortable. Más mullido que en la versión anterior y además con líneas más minimalistas. Hay disponible un asiento elevado para los más altos.
Parte ciclo: nuevo tarado de suspensiones sobre tanto en la horquilla como en el amortiguador. Más firmes y efectivas en conducción ágil y rápida.
COCKTAIL GANADOR
Yamaha tenía claro que si quería seguir manteniendo su producto en lo más alto de las listas de ventas europeas era necesario conservar su filosofía y sobre todo no subir el precio. Por eso no se han vuelto locos en rehacer el modelo al completo ni dotarlo de una electrónica como la de sus hermanas mayores MT-09 y MT-10. Las cualidades de la MT-07 son muchísimas empezando por su motor crossplane de 698 cc y dos cilindros en línea y calado a 270º. Un propulsor que rinde 75 caballos bien entrenados y simpre dispuestos a dar el máximo. Es inmediato, con un par espectacular y con un tacto de gas exquisito. Con las tres primeras marchas hay que andarse con ojo pues tiende a levantarse con mucha facilidad... Un detalle que a los más duchos nos encanta pero que puede imponer a los novatos. La moto estira muchísimo y es adrenalítico jugar con sus marchas. Subiendo un puerto puedes permanecer en tercera sin problemas ya que su par motor es enorme y puede sacarte con alegría de cualquier garrote y después subir de vueltas hasta el corte de manera muy lineal y rápida. El único pero que encontré en en las reducciones fuertes que al no llevar un embrague asistido resultan algo bruscas entre 3ª y 2ª y hacen que la moto se mueva. Tampoco ayudan demasiado los neumáticos Bridgestone Battlax BT23, que en pisos de poco agarre deslizan más de la cuenta y no transmiten confianza hasta estar bien calientes.
El motor y su efectiva parte ciclo son sus mejores bajas. En seco la moto está por debajo de los 170 kg, lo que combinado con su chasis de diamante y el nuevo tarado de las suspensiones hacen que sea un cocktail de diversión espectacular. Ahora son más duras y efectivas, lo que favorece la conducción deportiva y la estabilidad del conjunto, pero penaliza un poco en el confort que nos daba el modelo anterior. Para mi parecer un cambio muy acertado acorde con el carácter del motor y la filosofía del modelo. En curvas rápidas es muy estable y fiable y se puede rodar a ritmo realmente alto con ella sin que titubee y siempre teniendo en cuenta que no es una R6.
La moto es compacta y estrecha. Si eres de poco talla estarás muy cómodo. Su asiento está a solo 805 mm del suelo por lo que llegar al suelo es muy fácil, un detalle también a tener en cuenta para el público femenino (un 17%, según datos de Yamaha). La posición es cómoda y muy natural, buena ergonomía para ir erguido pero también propicia para cuando vas más al ataque y agachado.
El tacto de los mandos es muy certero. La frenada es potente pero sin asustar. Además el ABS es poco intrusivo lo que nos permite pilotar sin miedo a alargar la frenada. Aquí de nuevo las nuevas suspensiones salen a relucir.
La nueva Yamaha MT-07 es una moto súper equilibrada y que te hará sentir mejor piloto pues todo lo pone fácil. Como el modelo anterior es una naked que enamora cuando la pruebas y que a día de hoy no tiene rival entre las de su categoría.
La moto al detalle...
Nuevo frontal rediseñado. Faro y entrada de aire de nueva factura.
Acertado cambio en las suspensiones ahora más firmes. Ideal para los que buscan más prestaciones. Las fima KYB.
Muy completo display con mucha información. Consumo medio e instantaneo, hora, temperatura ambiente, odómetros... El fallo es que va demasiado abajo y para leerlo sacas la vista de la carretera.
El gran neumático trasero de 180 mm le da un aspecto imponente además de permitirte hacer tumbadas de infarto... El Bridgestone BT23 da poca confianza hasta que coge buena temperatura.
Pinzas Nissin de cuatro pistones que muerden dos discos de 282 mm. Muy buena potencia de frenada y ABS preciso y poco intrusivo.
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