
Prueba casco integral MT Helmets KRE+: ¡de carreras!

La española MT Helmets tiene una notable trayectoria como fabricante de cascos, y están en racha con modelos de varias gamas de muy alto nivel. En esta ocasión nos llega su tope de gama: “el casco de Pedro Acosta”, notable evolución del anterior KRE Carbon llamado ahora KRE+ (aunque está realizado en fibra de carbono) y que destaca por su homologación FIM además de la ECE 22/06. Dos cifras llaman la atención de este casco MT: su precio (por debajo de 500 euros un casco racing con doble homologación y calota de carbono) y su peso, 1650 gramos declarados que fueron 1577 gramos comprobados en mi unidad (talla XL) y que cuando lo coges en la mano parecen muchos menos.
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Casco integral MT Helmets KRE+
La presentación de este casco ya deja claro que es algo especial: abrimos la caja y nos encontramos, bien protegida, una práctica bolsa de transporte de excelente calidad. Dentro, y con su funda de tela, nos espera el casco en sí, y un “pinlock” (del tipo 70) que podremos montar cuando la meteorología pueda provocar empañamiento de la pantalla. Ésta es transparente de serie (en algún lado leí que venía una oscura extra pero no fue mi caso).
Al sacarlo de bolsa y funda me llama la atención que se siente ligero: los últimos cascos que hemos probado, con homologación 22/06, han “engordado” y algo ligero es de entrada muy bienvenido. También me llama la atención que las partes de plástico fino exteriores (prominente alerón trasero y entradas superiores de aire) van sujetas con unos pequeños (y muy racing) tornillos: esas piezas suelen ser frágiles y si se agrietan o rompen, en otros cascos obligan a andar haciendo chapuzas con cola (si conseguimos el recambio). MT nos vende lo que necesitemos y bastará una llave allen pequeña, bravo.
Llama la atención el forro interior ¡verde!, una aireación a priori normal (entrada frontal y dos superiores), y que la pantalla tiene fijación cerrada (y cierra bien) y varias posiciones intermedias “duras” para poderla llevar entreabierta sin pelearse con el viento. Las carrilleras tienen tiradores por debajo para extraerlas en caso de accidente, y el cierre es por supuesto de doble hebilla (como debe ser y creo que la homologación FIM obliga a eso).
En la cabeza y en marcha
Dudé si pedirme la talla XL o XXL porque tengo cabeza grande, pero con la XL acerté. Eso sí las primeras puestas fueron algo duras hasta cogerle la posición, y a mí siempre me quedó el casco algo justo sobre todo en las mejillas (hemos hecho varias fotos y creo que en alguna se aprecia cómo llevo los mofletes apretadillos). Pero tengo que decir que luego en marcha, incluso tiradas bastante largas, eso no me ha resultado molesto, y en cambio asegura que le casco no se mueve si por ejemplo llevas una moto sin carenado y no vas despacio... bueno, quiero decir “hace mucho viento de cara”.
Hablando del viento, soy muy crítico con el ruido de los cascos y no esperaba que este MT “racing” me sorprendiera por su buena aerodinámica: sin tapones (por probar) no me llegaban frecuencias molestas, y con tapones (como siempre voy) lógicamente todavía mejor. Vi que hay espacios previstos para un intercomunicador pero no he tenido tiempo de montarlo, pero parece buen candidato para ello. Último detalle a comentar: gafas, que por desgracia necesito siempre. Son bien recibidas pero algún modelo de patilla recta me quedaba un poco forzado hacia arriba. Prefiero eso que al revés (presionando la nariz) pero quizás conviene que lo pruebes con tus gafas habituales si las necesitas para evitar sorpresas antes de comprarlo.
En marcha como ya anticipé el MT KRE+ me ha parecido un excelente integral deportivo. El viento no supone un problema a nivel de ruido ni lo descoloca (no se viene la mentonera hacia tu barbilla), permite mover la cabeza con libertad sin afectar mucho las turbulencias (así supongo que Pedro Acosta puede vigilar a sus rivales sin problema…). Tal como van poniéndose los precios de los cascos de gama alta, MT Helmets tiene con este KRE+ una alternativa que toma protagonismo con un nombre propio. Desde el momento en que abres la caja (sorprende la buena presentación, y es muy útil esa bolsa) hasta que llegas de un viaje largo y rápido, y te lo quitas al abrir el garaje de casa, mantienes esa sensación de que has hecho una buena elección y estás deseando volver a salir para volvértelo a poner. ¡Un buen piropo!

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Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.
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