Final inesperado en las 8 horas de Suzuka

Reconozco que las 8 horas de Suzuka es una carrera que me apasiona. Es la CARRERA por excelencia para las marcas japonesas, donde se juegan el prestigio y en la que los efectivos pilotos nipones compiten contra algunas de las estrellas del motociclismo, en un circuito en el que ya no se celebran pruebas intercontinentales.

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Pilotos como Mick Doohan, Valentino Rossi, Carlos Checa o Casey Stoner han participado en esta prueba con mayor o menor éxito, y aunque las fechas no suelen coincidir con Grandes Premios, los entrenamientos y desplazamientos para preparar la prueba suelen desalentar su participación.

Este año, ante la promesa de Kawasaki de poner en pista una ZX-10RR competitiva, tomó parte en la carrera el múltiple campeón de SBK Jonathan Rea, haciendo equipo con su compañero en SBK Leon Haslam y el turco Toprak Razgatlioglu. Un equipo europeo con una consigna muy clara, desbancar a la todopoderosa Yamaha R1, la moto ganadora los últimos 4 años. Yamaha inscribió un potente equipo mezclando talento europeo con Alex Lowes y Michael Van der Mark junto con el piloto local Katsuyuki Nakasuga; Suzuki con Guintoli, Kagayama y Wanatabe, así como Honda, que reclutó a su piloto de pruebas Stefan Bradl junto a Takahashi y Kiyonari, no se esperaban que estuvieran como para luchar por la victoria pero en una carrera de resistencia todo podía pasar.

La carrera fue muy igualada con las tres primeras marcas luchando por la victoria, aunque el ritmo de Jonathan Rea fue superior al del resto. La carrera la tenía ganada… pero a 6 minutos del final la Suzuki SERT rompía motor -perdiendo así sus opciones a ser campeón del mundo de resistencia- dejando un reguero de aceite en pista. Incomprensiblemente no salió el safety car ni se señalizó la zona por lo que comenzó el drama para Kawasaki: Rea pisaba la mancha de aceite y… ¡Se iba al suelo! Y no podía volver a poner en marcha la moto. Instantes después apareció la bandera roja dando fin a la carrera y otorgando la victoria en primera instancia a la Yamaha nº21.

La marca verde no podía creerlo, habían luchado tanto por esta victoria y se veían con un abandono… Pero finalmente interpusieron una reclamación a dirección de carrera que fue admitida. La clasificación se determinó con el anterior paso por meta y ahora sí, el Kawasaki Racing Team era el justo vencedor de las 8 horas de Suzuka 2019, rompiendo así la hegemonía de Yamaha y repitiendo triunfo que no conseguían desde 1993, cuando ganaron un tal Scott Russell y Aaron Slight ¿Te suenan?