La publicación digital del motociclismo
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La publicación digital del motociclismo
22/04/2021
22/04/2021
Un mono de cuero es la prenda más segura con la que te puedes equipar para disfrutar de tu moto, por eso son populares entre las motos deportivas y prácticamente obligatorios cuando queremos rodar en circuito. Pero monos de moto hay muchos y de muy diversas características, por lo que es importante tener en cuenta unas cuantas claves para acertar cuando nos compremos uno.
Los monos de cuero no tienen por qué ser necesariamente deportivos. Antes de que llegasen los avanzados materiales textiles con los que hoy se confeccionan las prendas de motorista el cuero estaba a la orden del día, incluso para viajar. Pero hoy, salvo contadas excepciones, los encontramos dirigidos exclusivamente a un uso deportivo y racing. Además, un mono de cuero, por su material y sus prestaciones, nunca es una prenda económica, por lo que cuanto mejor informados estemos a la hora de hacer nuestra elección, mejor.
Verás que existen monos de una pieza, desde el cuello hasta los tobillos, y monos de dos piezas en los que se separa chaqueta y pantalón. Saber cuál elegir dependerá básicamente del uso que le vayamos a dar.
El planteamiento, de forma resumida, sería el siquiete: ¿Lo vas a usar solo en circuito? Entonces que sea de una pieza. ¿Lo vas a utilizar sobre todo en carretera? Entonces mejor que sea de dos piezas.
Un mono de de una pieza es más cómodo sobre la moto, su forma nos deja acoplados en la moto, está curvado con esa finalidad, pero sin embargo es bastante incómodo cuando nos bajamos de la moto y caminamos con él.
Mientras que un mono de dos piezas une chaqueta y pantalón con una cremallera y no es tan cómodo sobre la moto como los de una sola pieza, pero sin embargo cuando nos bajamos de la moto podemos desacoplar ambas partes y movernos con soltura. La decisión es tuya, pero sabiendo esto quizá te sea más fácil tirar hacia un lado o hacia otro.
Verás que principalmente encontrarás monos de cuero de dos materiales: o de piel bovina o de piel de canguro. Los primeros son más comunes y económicos mientras que los segundos son más exclusivos y caros. Además, el cuero bovino puede ser reparado en caso de caída y en el caso del canguro esto es mucho más complicado.
La piel de canguro es más ligera, elástica y cómoda, por lo que los monos hechos con este material suelen estar destinados a pilotos profesionales, que en ocasiones se pondrán un mono sin estrenar antes de competir.
Como lo más probable es que elijas un mono de piel bovina ten en cuenta que lo recomendable es que tenga un grosor de entre 1,1 y 1,3 mm. Además, muchas marcas incluyen inserciones en otros materiales, como textiles elásticos en zonas de mucho movimiento para que sean más confortables.
Parece una tontería, pero la calidad de las costuras es tan importante como la calidad de la piel. Puede que el cuero aguante bien el impacto y la abrasión, pero como en un arrastrón las costuras no estén al nivel que deben estar los paneles pueden separarse y dejar nuestro cuerpo al descubierto.
Las costuras deben de ser como poco dobles y mejor aún si el hilo es de Kevlar, así podremos confiar en que no se desgarrará fácilmente si ha de entrar en contacto con el asfalto.
En un mono de cuero es primordial contar con protecciones de alta calidad. Prácticamente todos los que puedes encontrar en el mercado ofrecen protecciones en hombros, codos y antebrazos, y rodillas y espinillas. Algunos también en espalda y pecho, y si no es así, lo normal es que incluyan compartimentos para que nosotros las insertemos si lo deseamos.
No olvides que es crucial llevar siempre una buena espaldera que nos proteja la espalda en caso de caída. Y que aunque la prenda que llevemos ofrezca un compartimento para insertarla, en este caso en la espalda del mono, puede ser aún más recomendable llevarla directamente sobre nuestro cuerpo, bien fijada a nuestra espalda, y sobre ella poner la chaqueta o el mono.
No confundas las protecciones que nos protegen a nosotros con las protecciones que protegen al mono. Es decir: las deslizaderas. Las deslizaderas de plástico, tanto de rodillas como de codos, harán que al entrar en contacto con el asfalto el mono no sufra, y cuando se gasten las podremos sustituir por otras.
A no ser que ya tengamos un mono de una determinada marca y vayamos a comprar otro del mismo fabricante, un mono siempre hay que probárselo antes de comprarlo. Si no, será difícil acertar. Puede haber mucha diferencia entre un fabricante y otro, y en un mono son muchas las medidas que entra en juego.
Cuando te lo pruebes no tengas en cuenta cómo te queda de pie, sino sobre la moto y en posición de conducción. Y muévete, no lo olvides. Lo más probable es que de pie el tiro te vaya “justito” o que te dé la sensación de que te hace ir encorvado. Y si eso es así será buena señal, ya que cuando te agaches tras la cúpula de tu moto el mono tomará la forma para la que ha sido creado.
Hoy en día hay monos de alta gama que incorporar un airbag en su propia estructura. Por fuera ni lo notarás, ya que tanto el airbag y como la tecnología que lo pone en funcionamiento están totalmente integrados y ocultos. Cuentan con sus propios sensores para entrar en acción en caso de caída.
Ni que decir tiene que sus niveles de seguridad son muy superiores a los monos tradicionales pero, evidentemente, también lo son sus precios.
El cuerpo de un motorista puede diferir mucho al de otro motorista, por eso algunos se sienten más cómodos con unas marcas que con otras, y viceversa. Pero si buscas el mayor confort y exclusividad, siempre tienes la posibilidad de hacerte un mono a tu medida. En este caso no te tendrás que preocupar de las tallas, sino que se tomarán todas las mediciones necesarias para que el mono se adapte perfectamente a tu cuerpo. Estarán haciendo un mono única y exclusivamente para ti, por lo que podrás ajustar los detalles que veas necesarios así como su diseño y coloración.
Comencé sobre dos ruedas en una Bultaco Chispa y antes de terminar la carrera de periodismo ya trabajaba en una revista especializada, donde me formé y empecé a escribir de motos. Formo parte del equipo de Moto1Pro desde hace casi 10 años y procuro aportar todo lo posible desde mi “joven” experiencia.
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