Cómo elegir una chaqueta de moto trail para tus viajes de aventura

Chaquetas de moto hay muchas, muchísimas, y como sabes cada tipo de moto o cada uso que le vayamos a dar definirán el tipo de chaqueta que vayamos a necesitar. Si lo que buscas es una chaqueta con la que hacer trail y afrontar grandes viajes de aventura, te interesará hacerte con una chaqueta como la que aquí describimos.

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Una chaqueta de aventura debe ser una chaqueta válida para las cuatro estaciones del año, pues nunca sabemos lo que nos podremos encontrar en nuestro próximo viaje al fin del mundo. Si no sabes por dónde empezar a buscar, o qué características debe tener esa chaqueta idónea que andas buscando para compaginar trail y viajes, aquí te damos unas cuantas claves para que aciertes con tu elección.

Una chaqueta impermeable

Si lo que buscamos es una chaqueta que esté pensada para afrontar cualquier imprevisto, sin duda esa ha de ser una chaqueta impermeable. Chaquetas impermeables hay muchas, y muy buenas. Aquí tienes las mejores chaquetas con Gore-Tex del mercado, y es que el Gore-Tex laminado es infalible. Pero en una chaqueta trail nos interesa tener la máxima ligereza y, si aprieta el calor, no nos interesará tener que llevar puesta una capa impermeable sí o sí. Por lo que en este caso siempre es interesante recurrir a una membrana impermeable desmontable. Así, si no nos hace falta, la podremos llevar guardada y conseguiremos una chaqueta mucho más transpirable y fresca.

Una chaqueta con forro térmico

Atendiendo de nuevo a esa “total estacionalidad” una buena chaqueta de aventura ha de incluir un buen forro térmico para protegernos cuando más apriete el frío. Muchas de las que hay en el mercado, buscando la máxima ligereza, prefieren no incluirlo, pero si quieres una chaqueta capaz de todo, nunca está de más. Sin duda, ha de ser un forro interior desmontable, prácticamente todos lo son. Y es interesante que esté hecho en un material capaz de mantener las calorías de nuestro cuerpo sin que aumente el volumen de la chaqueta. Además, si ese forro lo puedes utilizar de manera independiente para abrigarte cuando te bajes de la moto, mejor que mejor.

Una chaqueta ventilada

Esto has de tenerlo muy claro. Una buena chaqueta trail ha de contar con un buen sistema de ventilación. Y no nos referimos a un par de cremalleritas, sino a amplias aperturas por las que pueda entrar el aire en la zona frontal, así como otras en la espalda por la que pueda salir. Así garantizaremos la circulación del aire. Algunas ofrecen paneles en el pecho desmontables o plegables, bajo los que suele haber una rejilla, así como en los costados o a lo largo de los brazos, muy útiles también. En un viaje de aventura, o si vas a hacer trail, es posible que te encuentres con altas temperaturas, o que atravieses zonas offroad de pie, lo que siempre cansa y hace subir nuestra temperatura. Por lo que la ventilación es básica en este tipo de chaquetas.

Una chaqueta ligera

Una buena chaqueta trail ha de ser una chaqueta ligera. Para eso buscaremos chaquetas que recurran a materiales técnicos y avanzados, con lo que se pueda conseguir buena protección y resistencia con la menor cantidad de tejido posible. Una chaqueta ligera es, además, aquella a la que se le pueden desmontar los forros, ya sean impermeables o térmicos, de manera que podamos vestir la chaqueta con sus protecciones y ningún otro elemento que nos sobre, si es que es eso lo que necesitamos en un determinado momento. No hay nada peor que afrontar una zona offroad, de pie y con calor, teniendo que “cargar” sobre nosotros una chaqueta pesada y aparatosa. Tenlo en cuenta al hacer tu elección.

Una chaqueta con protecciones homologadas

Esto está de más decirlo, pero por si acaso no queremos dejar de recalcarlo. Toda buena chaqueta ha de contar con protecciones homologadas en, al menos, codos y hombros. Y no incluimos también la espalda porque siempre es mejor equiparnos con una espaldera que independiente que fijemos mejor a nuestro cuerpo, aunque eso ya es cuestión de gustos. Prácticamente todas las chaquetas que encuentres en el mercado, siempre que sean de un mínimo de calidad, ofrecerán protecciones certificadas. Algunas pueden incluirlas incluso en el pecho o los antebrazos. Siempre es recomendable probarse la chaqueta a conciencia para comprobar que las protecciones no nos resultan molestas.

Una chaqueta con muchos bolsillos

Cuantos más, mejor. No hace falta que parezca que llevas el chaleco de un fotógrafo, pero una buena chaqueta trail ha de ofrecer un buen número de bolsillos, tanto delante como detrás y tanto por fuera como por dentro. Bolsillos amplios, de fácil acceso y cómodos de abrir y cerrar con una mano, tanto en la cintura como en el pecho. Siempre es útil contar con un gran bolsillo a la altura de los riñones, suele ser muy práctico para guardar, por ejemplo, el forro impermeable cuando no lo queramos llevar puesto. Además, un pequeño bolsillo en el antebrazo nunca está de más, por si al algo que debajo llevar muy a mano en nuestros viajes. Como recomendación, asegúrate de que al menos algunos de ellos sean impermeables.

Una chaqueta de colores claros

En los colores de una chaqueta no influyen únicamente nuestros gustos, sino también nuestras necesidades. Una chaqueta de aventura de color negro puede absorber demasiado sol y calor si nos enfrentamos a rutas bajo un sol abrasador, por lo que una prenda con colores claros siempre será una aliada mucho eficaz en este sentido. Pero en realidad, cuando decimos “claros” nos referimos básicamente a “no negros”, pero lo más probable es que no haga falta darte muchos más detalles, porque seguro que a la primera has captado la idea a la que nos referimos.