Destacados:
Hace ya tiempo que antes de hacernos con algo nuevo solemos mirar primero si lo encontramos de segunda mano (siempre que se conserve en buen estado, claro). Esta filosofía es algo que también aplicamos a la hora de cambiar nuestra moto.
Si algo nos queda claro en este mercado es que lo “usado” gana por goleada a lo nuevo. En nuestro país se venden al año unas 100.000 motos nuevas, una cifra que se duplica si hablamos de compraventas: por cada moto nueva se venden dos de segunda mano.
Ambas opciones tiene sus pros y sus contras y seguro que más de uno se lo ha pensado mucho antes de decirse. Pero a pesar de esas dudas, entre nuestros lectores queda muy clara cuál es la elección final: el 80% de los votantes se decanta por una moto usada la hora de renovar la suya. Tan solo un 20% cree que es mejor estrenar de primera mano un nuevo modelo.
Aquellos que optan por una moto nueva explican que al final entre una y otra no hay tanta diferencia de precio tras hacer las gestiones de compra, mejoras y/o cambios que harías a una moto usada. Por lo tanto, para eso prefieren tener directamente una nueva y ser ellos los primeros en estrenarla.
Hay un denominador común entre los que prefieren comprar una moto usada antes que estrenar una nueva: el precio. Como en cualquier compra de segunda mano, la primera intención es siempre intentar ahorrar con nuestra compra. Pero este ahorro de dinero viene acompañado de más motivos:
También podemos hacer una especie de 2x1 porque tal y como explica este lector, con lo que nos ahorramos… además de moto nueva también podemos renovar equipamiento:
Esta encuesta está cerrada pero recuerda que puedes seguir participando en la de esta semana: Para usar cada día ¿Sport, GT, Crossover o Trail?
Relacionados