La publicación digital del motociclismo
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Se acabó la cuenta atrás: BMW ha desvelado una de las motos más esperadas de los últimos tiempos. Es la R 1300 GS, sucesora de la actual 1250 y de otras R-GS, la moto grande más vendida del planeta. Han tenido que pasar dos años desde las primeras fotos espía de los prototipos, un tiempo inusualmente largo en el que BMW ha perfeccionado su nuevo buque insignia, y a la vista de su rompedora y futurista estética está claro que han lanzado algo muy nuevo, aunque la base sea conocida. Sabemos que pesará 12 kg menos que la actual R 1250 GS y que su motor ofrecerá 145 CV. ¿Su precio? A partir de 21.290 euros, según el equipamiento que traiga de serie... porque lleva electrónica a la última, como no podía ser de otro modo, y habrá diferentes versiones incluida una viajera Adventure.
Han pasado diez años (2013) desde que BMW cambió a fondo su motor bóxer, con la llegada de la refrigeración líquida (que además trajo otros cambios en sus modelos). A los cinco años (2018) llevó la variante con distribución Shift Cam, que todavía monta el modelo actual con sus 136 CV de potencia. Aunque siguiendo la tradición tocaría 10 años después el siguiente cambio importante, parece que estamos ante una nueva revolución de BMW con ese incremento de cilindrada hasta 1300 cc y potencia a 145,5 CV (107 kW). La homologación tiene además la velocidad máxima declarada, que mejora bastante: de los 219 km/h de la R 1250 GS hasta 225 km/h: las partes de carenado será lo que más cambie, y su apariencia, respecto de la actual GS.
Cambian las dimensiones internas del motor: el diámetro de pistones crece desde 12,5 hasta 16,5 mm, y la carrera en cambio es ligeramente más corta (73 por 76 mm el 1250), es decir es un motor más supercuadrado, aunque la potencia se declara a las mismas 9000 rpm. Pero es un motor de nuevo cuño, mucho más corto que el anterior, y en esto una clave es que el cambio de marchas ya no está "detrás" del motor sino "debajo": de forma análoga a cómo las motos de 2, 3 o 4 cilindros en línea modernas montan su transmisión en ejes superpuestos (no alineados detrás sino "en alto"). Un motor más corto permite un basculante más largo que, en este caso, tiene el beneficio añadido que su cardan necesitará menos grados de inclinación para el mismo recorrido de suspensión trasera.
La otra cifra, la del peso, es algo en lo que BMW seguro ha podido trabajar bastante, como fue el caso de la reciente F 900 GS que nos sorprendió con sus 14 kg menos… El caso es que aquella última R 1200 GS sin refrigeración líquida marcó un hito por su ligereza, y ese motor todavía sigue en marcha dentro del catálogo BMW en sus NineT (con Euro5+ y todo). Las GS han ido engordando según avanzaba el tiempo, las versiones y su equipamiento… y es algo que ahora deberá cortarse. BMW anuncia 12 kg menos a pesar del equipamiento que trae la nueva GS, aunque hay cosas interesantes para ganar peso como los intermitentes delanteros integrados en los paramanos (cuidado con romperlos que no serán baratos) o el faro en "X", que en opción llevará LED que apuntarán hacia el interior de las curvas (muy interesante, y esa patente no se filtró que yo sepa).
Veremos cómo se notan en marcha esos 12 kg previstos, aunque las fotos muestran una moto ligera a decir verdad, para compensar que los 10 CV ganados todavía ponen a la BMW algo lejos de sus rivales más potentes de KTM o Ducati. Aunque la BMW R-GS es una clase en sí misma… y la nueva 1300 deberá encargarse de mantener ese pabellón muy alto. La electrónica será otro ingrediente importante, no solo en el motor y su gestión, sino que llega a las suspensiones permitiendo un paso más en la "ESA" por ejemplo permitiendo ajustar o rebajar la altura del asiento a medida...
Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.
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