La publicación digital del motociclismo
Destacados:
La publicación digital del motociclismo
Vaya por delante una confesión, siento una admiración especial por Kenny Roberts, además en 1988 una entrevista con él supuso, de alguna manera, el comienzo de mi profesión como periodista. En la facultad me enseñaro que “el periodista no debe ser noticia”. Así que me voy a callar para que hable Kenneth Leroy Roberts, nacido el último día de 1951.
“They don’t call him ‘The King’ for nothing” (no le llaman ‘El Rey’ por nada) respondió Randy Mamola cuando le preguntaron si sería capaz de batir a Roberts. Gigantes como Barry Sheene o Freddie Spencer descubrieron los difícil que era acabar por delante del pequeño vaquero.
Roberts intentó crear un campeonato paralelo que, en vez de tener la categoría de World Championship (Campeonato del Mundo) sería World Series (Series Mundiales) pero lo que no es tan conocido es que lo hizo porque su objetivo era mejorar la seguridad: “Sabía que en el pasado los pilotos habían hecho huelga pero eso no funcionaba porque la FIM simplemente les quitaba la licencia. Hablé con Tom Herron que era piloto oficial de Suzuki y luego con Barry Sheene. Bernie Ecclestone me dijo que él se encargaba de todo pero los pilotos no querían a Bernie porque pensaban que nos iba a poner un pie encima por sus intereses en la Fórmula 1. Así que aquello no funcionó pero la FIM aumentó los premios en un 300%”.
“Me encantaba correr en Imola por el entusiasmo del público italiano, también Silverstone. Mi periodo en Europa comenzó en Imola. Para un joven piloto de dirt track nacido en Modesto (California), competir en Imola era como ir a la luna. La ayuda de Kel Carruthers (campeón del mundo de 250 cc en 1969) fue vital. Pasaron un par de temporadas hasta que pude empezar a pensar por mí mismo”.
“Yamaha me fichó cuando tenía 19 años y estaban empeñados en ganar. Creo que no habían ganado una carrera del Campeonato Nacional con la 4 tiempos. Firmé con Yamaha porque el presidente de Triumph dijo que yo era demasiado bajo para pilotar una moto grande. Me pasé a las filas de Yamaha y le di (a Triumph) una patada en el culo, les gané en casi todas las carreras. Conseguí un nuevo récord de victorias”.
Eso fue lo que pensó Kel Carruthers cuando Kenny, en una de sus primeras carreras en asfalto, intentó hacerle un exterior y casi se estrella contra una pared de cemento. Roberts calzaba Goodyear y Carruthers Dunlop triangulares. Aquel adelantamiento fue una verdadera estupidez pero ilustrativo de las ganas que tenía el californiano. Así que, cuando Yamaha le pidió al australiano que ayudase a la joven promesa, Carruthers no se lo pensó dos veces.
“Empecé a sacar la rodilla en las curvas y como a veces rozaba con el asfalto se me ocurrió poner cinta americana. En San Francisco corríamos sobre cemento, poníamos cinta americana en el pie para que deslizase mejor. Kel me dijo: ‘No saques la rodilla, es una estupidez. Vas a engancharte con una bala de paja, te vas a quedar ahí y la moto va a seguir’. Puse cinta americana en las dos rodillas y gané la carrera de 250. Eso cambió para siempre mi carrera deportiva en la velocidad. Hasta ese momento, nunca me había sentido cómodo en una prueba de velocidad. Si no tengo la rodilla en el suelo no me siento cómodo”.
“Gary Scott y yo nos detestábamos y probablemente nos sigamos detestando hoy en día. Pilotaba para Triumph (imagino que era lo suficientemente alto para ello -dice con sorna-). Yo era del norte de California y él del sur. Su objetivo era conseguir la mejor moto mientras que mi estrategia era mejorar mi pilotaje. Recuerdo que me compraron una Montesa y, tal y como la habían sacado de la tienda, le pusieron unos Pirelli, fuimos a Ascot y gané la carrera. En mi vida había visto la moto, fue subirme y ganar, lo que moló bastante”.
“Hemos comprado una casa en Japón (Tomo, su mujer, es japonesa) y allí monto bastante en moto, aunque las carreteras son horribles. También paso temporadas en la casa de mi hijo (Kenny jr, campeón del mundo de 500 en 2000), sigo jugando al golf. Salimos con los barcos, nos divertimos con las motos de agua…”.
“Cuando se subió a la moto y pudo rodar… me eché a llorar. No sé por qué, no lo puedo explicar con palabras. Cuando rodé con él en el Goodwood Festival of Speed (Rainey con la Yamaha 500 y Roberts con la Modenas KR3) era como si hubiesen desaparecido 35 años. Como si hubiese desaparecido todo el tiempo que ha estado en la silla de ruedas. De pronto, estaba rodando de nuevo junto a Wayne, es algo que nunca olvidaré”.
“No creo que haya nada malo con MotoGP. Claro que la gente se queja de esto o de lo otro. No se me ocurre nada para mejorarlo. Como todo el mundo, disfruto viendo las carreras. Lo que me frustra un poco es que un tipo puede ganar la carrera y en la siguiente terminar decimoquinto. Es algo que no entiendo. En mi época siempre estaba delante, si me hubiese clasificado decimoséptimo probablemente habría contemplado la posibilidad de suicidarme. He preguntado a gente de MotoGP por qué ocurre esto y ellos tampoco tienen la respuesta. Es un misterio”.
KR no solo ha sido uno de los pilotos más grandes de todos los tiempos, sino que su carrera como dueño de equipo fue igual de fructífera. Algo que no lograron otros nombres legendarios como, por ejemplo, Giacomo Agostini. El californiano llegó a tener a 45 personas en su escuadra, tantos triunfos hicieron que en el paddock comenzasen a referirse al Team Roberts como el “Evil Empire” (el Imperio del Mal), algo que no hizo mucha gracias a Kenny. Fue un pionero en casi todo lo hizo, desde la técnica de conducción hasta la tecnología. En 1996 las 500 del Team Roberts fueron las primeras motos de GP en montar control de tracción.
Kenny Roberts dixit:
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
Buscar
Revista Digital
