Destacados:
La publicación digital del motociclismo
La marca japonesa ha anunciado la Final Edition de las fantásticas CB400 Super Four y Bol d’Or, que desaparecerán definitivamente cuando acabe el año.
Icónica, legendaria… son adjetivos ya manidos cuando nos referimos a algunos modelos, pero sin duda la Honda CB400F de 1975 pasó a la historia. Una tetracilíndrica de 400 cc que era una prueba de la capacidad tecnológica de la marca del ala dorada. Esa moto ya no existe pero, al menos en el país del Sol Naciente, hay un modelo que mantiene viva su filosofía.
En el mercado japonés la cilindrada de 400 cc ha gozado de gran predicamento. En 2022 Honda ofrece la CB400 Super Four y la Super Bol d’Or pero, por desgracia, estos modelos van a dejar de producirse después de que la marca anunciara la versión Final Edition. Durante años solo han estado disponibles en el mercado doméstico. Honda, para cumplir con las nuevas leyes anticontaminación niponas (similares a la Euro 5) debería actualizar el motor de la CB400 Super Four pero en vez de eso ha decidido que el modelo desaparezca a final de año.
Las CB400 Super Four y Super Bol d’Or emplean un tetracilíndrico en línea de 399 cc refrigerado por líquido, con doble árbol de levas en culata, diámetro por carrera (55 x 42 mm), 55 CV a 11000 rpm y 39 Nm a 9500 revoluciones. Las suspensiones son sencillas, con una horquilla convencional y un par de amortiguadores en el tren posterior. En cuanto a los frenos encontramos dos discos delanteros con pinzas de cuatro pistones y uno trasero, además de ABS. El conjunto se completa con las llantas de aleación de 17 pulgadas. La mayor diferencia entre ambos modelos es la existencia de su semicarenado en la Bol d’Or, donde hay una pequeña guantera para alojar algún objeto.
La Honda CB400 Super Four se ofrece con cuatro decoraciones, una de ellas en edición limitada. La versión más asequible cuesta 928 400 yenes (6807 euros). En lo que respecta a la Bol d’Or, hay tres colores a elegir: rojo, azul y negro. Para optar por el modelo más económico en Japón hay que desembolsar 1 040 600 yenes (7630 euros). Es una pena que estas pequeñas joyas no solo no hayan llegado a nuestro mercado sino que además estén a punto de desaparecer.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
Relacionados
Buscar
Revista Digital
