La publicación digital del motociclismo
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Todo el mundo da por hecho que Lorenzo se va a Ducati, lo que se especula ahora es si ya ha firmado el contrato o no. La ida del mallorquín a la marca italiana (propiedad de Audi, no lo olvidemos) se puede argumentar de muchas maneras. Empecemos por el asunto pecuniario para quitárnoslo de en medio. Estamos hablando de pilotos profesionales, que se ganan la vida corriendo.
En cualquier profesión siempre se aspira a que la nómina sea cada vez mayor. En el caso de Ducati, el equipo cuenta con el patrocinio de Philip Morris International (Marlboro y otras muchas marcas de tabaco). Una compañía que siempre ha invertido muchísimo dinero en el Mundial. En esto del parné los hombres de MotoGP, especiales en algunos aspectos, son muy de carne y hueso.
Dicho lo cual, una decisión de este calibre se medita mucho y además de la plata hay multitud de factores a considerar. Jorge desde 2008 está en Yamaha (para pesar de Valentino que se fue a Ducati cuando le dio un ultimátum a la marca de los diapasones para que eligiese entre ambos). Desde entonces el español ha ganado tres títulos de MotoGP pero nunca se ha sentido tan “querido” por Yamaha como “Il Dottore”.
El tirón mediático de Valentino Rossi es algo monstruoso, como quedó más que claro en Argentina. Ya no hay muro en el box de Yamaha pero, pese a ser el campeón del mundo, el español de alguna manera siempre tiene la alargada sombra de Valentino en su equipo. Tras nueve temporadas en Yamaha sabe mejor que nadie que no puede luchar con Valentino en “las cosas del querer” y lo tiene más que asumido.
El “cacao maravillao” de final de temporada 2015 tampoco ayudó a que Lorenzo se siéntese como hombre Yamaha. Manejar aquella explosiva situación para el fabricante japonés no fue fácil. A lo mejor no sólo marcó un antes y un después entre Rossi y Lorenzo, sino también entre éste y la compañía de los diapasones.
Casey Stoner habla poco pero cuando lo hace no se anda por las ramas. Tras probar la Ducati oficial ha dicho (y ahí están los tiempos) que la moto es competitiva. No sólo el motor, sino el conjunto, que al final es lo que cuenta. Demostración fehaciente, por si hiciera falta, de que Gigi Dall’Igna es un grandísimo ingeniero. Él y Jorge vivieron momentos de éxito cuando el mallorquín ganó en 2006 y 2007 el título de campeón del mundo de 250 cc para Aprilia.
La Desmosedici de ahora no tiene nada que ver con la que concibió Filippo Preziosi y que significó un vía crucis para Valentino Rossi. Pero si Jorge logra el título con “la roja” será algo que nunca pudo hacer el campeonísimo italiano. El español entraría en un exclusivísimo club, el de los pilotos que en la categoría reina han ganado el título con dos marcas diferentes: Duke (Norton y Gilera), Agostini (MV Agusta y Yamaha), Lawson (Yamaha y Honda), Stoner (Ducati y Honda) y el mismo Valentino (Honda y Yamaha).
Para MotoGP sería también un paso positivo pues debería significar que ya no sólo Honda y Yamaha luchan por el título, sino también Ducati. Una marca que, si se nos permite el tópico, es un poco como el Ferrari de las dos ruedas y cuenta con multitud de seguidores en todo el mundo.
Se da por seguro que el anuncio del fichaje se hará público dentro de dos semanas, cuando el Mundial llegue a suelo europeo, nada menos que durante el GP de España en Jerez. Allí el bombazo mediático será mucho mayor. Jerez no sólo es el primer GP europeo, sino uno de los más icónicos del calendario.
Después de todo el rollo que he metido, ¡más me vale que Jorge vaya a Ducati! Los más viejos del lugar recordamos que cuando era niño y comenzaba su meteórica carrera era conocido como “Giorgio”. Luego, las cosas del marketing, se le empezó a llamar Jorge porque su entorno entendía que “Giorgio” sonaba demasiado italiano…
Siguiendo con los rumores. Se habló de que Valentino quería optar con un equipo propio a la plaza que hay vacante de MotoGP para la próxima temporada pero el italiano lo negó: “He hablado con Carmelo (Ezpeleta, el “capo” de Dorna) pero nosotros no podemos tener un equipo de MotoGP. Lo que haremos es tener, con el apoyo de Sky TV, una formación en Moto2. Nuestro objetivo es sacar jóvenes valores italianos, para ello en 2017 trabajaremos en Moto3 y Moto2”.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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