Moto de ensueño: Bultaco Streaker, ¡como Sito Pons!

El dueño de la moto que ves aquí en su cuenta de Facebook habla así de su montura: “¿Quieres algo que no tenga ninguno de tus amigos? Pues aquí está. Una Bultaco Streaker café racer de 1978 (lo de café racer es una licencia literaria del vendedor). 125 cc de desenfrenada potencia española. Ya en serio, es una moto que mola mucho. Nunca había visto una pero por lo que he estado investigando no se importaron muchas a los EEUU, quizá unas 200. Solo tiene 218 millas, está como nueva. Hay algunos roces en la pintura pero hay que fijarte para verlos. No está nada mal para tener 44 años. Limpié el carburador y parece que funciona bien pero no la he usado. Pido unos 5500 dólares y podría aceptar una moto clásica o piezas. Vivo en Alabama”. La moto está a la venta en Estados Unidos, un país que fue el gran mercado natural de Bultaco. Si deseas más información pincha en este enlace de Facebook Marketplace.

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Bultaco fabricó la Streaker entre 1977 y 1982 siempre con un motor monocilíndrico de 2T refrigerado por aire que podía tener 74 cc (para el carnet A1 de la época) o 125 cc. El bastidor era multitubular y montaba frenos de disco en ambos ejes, algo bastante inaudito en una moto española en aquellos tiempos y más tratándose de un modelo de pequeña cilindrada.

Bultaco Streaker

Para promocionar el modelo se creó la Copa Streaker que se disputó en 1979, de donde salieron pilotos como Sito Pons, Carlos Cardús y Jorge Martínez Aspar. La palabra inglesa streaker según el diccionario de Oxford significa: “persona que corre desnuda en un lugar público”. Una actividad que estuvo de moda en los años 70 en especial en países como el Reino Unido. El Diccionario del uso del español lo define como: “espectador de una corrida que se lanza al ruedo para torear” Lo que también se conoce como espontáneo. Ya se trate de un exhibicionista o de una persona que se juega la vida delante de un toro, tener una Bultaco Streaker en los años 70 te convertía en alguien especial.

Lo mejor era su excepcional chasis multitubular de tubos rectos que le aportaba una enorme manejabilidad y estabilidad. Por otra parte, su motor se mostró fiable, lo que no siempre era el caso con algunos propulsores de origen nacional. La decoración negra y oro, con el chasis también dorada recordaba a los Lotus John Player Special de Fórmula 1 que competían por aquella época corrían en el Mundial, cuando todavía estaba permitida la publicidad de tabaco. La segunda y última versión de la Streaker fue blanca y contaba con algunas mejoras en el apartado motor que la hacían todavía más eficaz.

A finales de los años 70 Bultaco desapareció víctima de la competencia japonesa en el importante mercado estadounidense y de la situación económica española, a lo que había que sumar la crisis del petróleo. La Streaker fue la última gran moto de una marca excepcional que dejó una huella imborrable en la historia del motociclismo.