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Vinilar coches está de moda, pero también se puede hacer en las motos. Personalizar una moto la hace única y el vinilo es una forma más simple y económica, que además ofrece multitud de posibilidades incluso para reparar daños, aunque no pueda competir en la calidad y duración con una buena pintura.
Decorar coches a base de láminas de vinilo es algo que está muy a la orden del día: no es caro, es limpio, y el resultado sorprende por su calidad y efectos. Pues también es algo que se puede hacer, y se hace mucho, en motos... Hemos "alucinado" viendo la página de un especialista francés, Kutvek, líder en el diseño y la fabricación de kits para rotular (forrar con vinilo) tanto motos como coches. Una montura personalizada no solo se convierte en única, sino que ayuda a expresar el carácter del dueño...
Pintarla al gusto del propietario es la manera clásica de personalizar la moto y hacerla única. Si tu Yamaha MT-07 es naranja fosforito -consideraciones estéticas aparte-, lo cierto es que no vas a tener problemas para encontrarla en el parking durante el GP de España de MotoGP entre muchos miles de motos.
Hay otra manera más sencilla (y reversible) de destacarnos del rebaño, rotular o forrar con vinilo nuestra moto. Un método que, además, suele ser más sencillo, rápido, protege la pintura original, ofrece más variedad de acabados y es más económico.
Un diseño de pintura personalizado, por su parte, tiene también ventajas sobre la rotulación con vinilo: dura más, la calidad del acabado es superior, y hasta podría aumentar el valor de reventa, pero esto se da solo en contados casos, cuando la moto la ha pintado un reputado especialista. Y el futuro comprador tiene el mismo gusto que quien la pintó, claro.
La compañía francesa Kutvek ofrece un extenso catálogo que abarca modelos de calle, de campo, scooter, etc. Además de los fabricante más populares, desde Aprilia a Yamaha, hasta CFMoto y Kove.
Nos hemos entretenido mirando las decoraciones que ofrece la empresa francesa, que cambian el aspecto de los modelos de serie. Si quedan mejor o peor, dependerá del gusto de cada uno, pero desde luego llama la atención lo que es posible con "simples vinilos". En lo que se refiere a los precios, entre unos 179 y algo más de 400 € puedes rotular una BMW R 1300 GS o una CB1000 Hornet, o entre 99 y 440 € una Yamaha MT 07. ¿Qué le pondrías a tu moto?
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Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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