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Yamaha ha patentado una suspensión electrónica para evitar que la horquilla se hunda en las frenadas y el tren trasero en las aceleraciones.
La electrónica moderna, gobernada por sofisticados programas informáticos, está cambiando el motociclismo. A partir de 2027 el nuevo reglamento en MotoGP prohibirá, por ejemplo, que las motos se agachen como camellos (frase del maestro Dennis Noyes) al ponerse el semáforo en verde y en la salida de los virajes. Un truco para bajar el centro de gravedad, aumentar el agarre y la capacidad de aceleración.
Por fortuna, en las motos de calle el progreso técnico no se detiene. Uno de los sectores donde más se está avanzando es en el de las suspensiones electrónicas. Al frenar fuerte con el freno delantero se transfiere carga al neumático anterior, la horquilla se hunde y, en casos extremos la rueda trasera puede perder contacto con el suelo, lo que no es lo ideal a la hora de mantener un buen nivel de tracción en el tren posterior.
Los compañeros de rideapart.com aseguran que el sistema de Yamaha reduce el hundimiento de la horquilla en las frenadas y el del amortiguador posterior en las aceleraciones. En la mayoría de las motos actuales estos efectos se controlan con los muelles, aceites, tarados de suspensión y demás ajustes. La realidad obliga a llegar a compromisos que, si bien funcionan en la mayoría de las situaciones, no suponen la más eficaz de las soluciones.
Yamaha, en el texto de la patente, declara lo siguiente: “Para frenar de manera adecuada sin que se vea comprometido el confort cuando se aplican los frenos de repente, se emplea una suspensión controlada de forma electrónica. El sistema controla tanto el freno como la suspensión. Cuando se aplican los frenos, se aumenta la fuerza de hundimiento de la horquilla, se aumenta la fuerza de expansión de la suspensión trasera y se reduce la fuerza de reacción del muelle”.
Que Yamaha esté trabajando en esta tecnología no significa que pueda ser aplicada pronto en algún modelo de serie. Lo cierto es que la electrónica está permitiendo que las suspensiones sean cada vez más inteligentes. En realidad esta idea no es nueva, pues la marca de los diapasones ya emplea un tecnología similar en la Tracer 9 GT+ que permite que la horquilla se endurezca en las frenadas.
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