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Honda CBR 650 R y CB 650 R 2019: Un paso adelante

Probamos las nuevas Honda CBR 650 R y Honda CB 650 R, que en 2019 viene con todas sus prestaciones mejoradas; son más ligeras, más potentes, más manejables y con mejores frenos y suspensiones. ¡Qué más se puede pedir!

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Rodolfo Martínez
Honda
29/01/2019
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Rodolfo Martínez
Honda

29/01/2019


ASPECTOS POSITIVOS

Calidad/Precio
Manejabilidad
Estética

ASPECTOS NEGATIVOS

Palancas de cambio/freno
Demasiado iguales

Cilindrada

649cc

Motor

4 cil. EFI DOHC

Potencia

95cv

Peso

207kg

Carnet

A2

Precio

9.100€ | 7.990€

Ver ficha técnica completa

Con la normativa Euro 4 ya avisábamos que las motos deportivas de 600 estaban en peligro de extinción, y hoy día son pocas marcas las que mantienen motos deportivas de la cilindrada en su catálogo. La Honda CBR ha sufrido muchos cambios a lo largo de su historia, y este año han dado un paso adelante en prestaciones, acercándola, en el caso de la CBR 650 R a las Fireblade y, en el caso de la CB 650R, a la CB 1000 R. Tienen muchos parecidos con sus hermanas mayores y, aunque a primera vista no lo parezca, entre ellas comparten toda la mecánica.

Ambos modelos ofrecen altas prestaciones que además son utilizables, con un look y una estética en lo más alto de sus respectivas categorías. En un uso en carretera las dos motos tienen un conjunto perfecto entre prestaciones/usabilidad; acercarnos al rendimiento óptimo de, por ejemplo, una Honda CBR 1000 RR Fireblade en carretera, está lejos de los limites legales y de lo que la cordura nos manda pero en estos modelos no ocurre eso; en estas motos tenemos un conjunto aprovechable y divertido con unas prestaciones más fáciles de disfrutar.

En estas motos encontramos un equilibrio en el que están igual de balanceados las sensaciones, la facilidad de uso, las prestaciones, la estética y, además, el precio -la CB650R tiene un PVP de 7.990€ y la CBR650R de 9.100€, la CB además tiene una oferta especial de lanzamiento, que podéis consultar en la red oficial de concesionarios Honda, de 7.650€-. En ambos modelos tenemos un conjunto de frenos, suspensiones y chasis que además de no tener pegas tienen prestaciones más que de sobra para un uso en carretera abierta. Lo mismo ocurre con el motor, tiene una banda de potencia llena y estira lo suficiente como para disfrutar de muy buenas sensaciones en una conducción deportiva.

Este año ambos modelos montan nuevas suspensiones; la horquilla -ahora invertida- es una Showa de 41mm que aunque no es ajustable, su tacto nos gustó mucho en ambas motos, sintiéndose firme y progresiva. El amortiguador sin bieletas también tuvo un comportamiento más que adecuado durante el día de pruebas por las enrevesadas carreteras de Almería a un ritmo medio-alto.

En el motor también ha recibido cambios y ahora estira hasta las 12.000 rpm con un 5% más de potencia, llevando esta cifra máxima hasta los 95cv. Además se ha optimizado la entrega de potencia en toda la banda de revoluciones, concentrando a partir de las 7.000 rpm las mejores sensaciones del motor. Esto se ha conseguido con un nuevo árbol de levas, nuevos pistones de más compresión y con nuevos diseños en los sistemas de escape y admisión. Es en este último punto es donde se ha trabajo mucho en este modelo 2019; además de mejorarlo con respecto al año anterior, se han desarrollado cámaras de admisión diferentes en cada modelo. En la Honda CBR los dos conductos por los que circula el aire son más alargados y estrechos para conseguir más presión a altas velocidades, lo que aumenta la potencia y estirada del motor en la parte alta del cuentarrevoluciones.

Honda CBR 650 R

Una de las cosas que también nos ha gustado ha sido el sonido que, aunque algo ronco y contenido, sonaba con bastante conducencia. Bajo mi punto de vista es un acierto, ya que está en el punto justo en el que no recibiremos quejas por parte de peatones pero podremos disfrutar al menos algo de sonido de moto “libre”.

El accionamiento del embrague en este modelo tiene un tacto sobresaliente, debido en gran medida al nuevo asistente de embrague, que unido al nuevo diseño de los engranajes de la caja de cambios, hacen que subir y bajar marchas sea suave y preciso. Además se une el Quick Shifter de Honda que nos permite subir marchas sin coger el embrague y funciona a la perfección cuando vamos altos de vueltas.

Respecto a los frenos, ahora ambos modelos montan pinzas de anclaje radial con discos flotantes de 310mm en el tren delantero y mantienen el diámetro de 240mm en el freno trasero. Han abandonado el “lobulado” de los discos y ahora todos tienen el aspecto clásico de disco liso. También montan llantas de nuevo diseño lo que termina de rematar un trabajo que bajo nuestro punto de vista ha mejorado la moto en todos los aspectos, tanto en diseño como en prestaciones.

También montan una nueva pantalla LCD, de un diseño reducido que hace que encaje a la perfección en la versión naked; pero en cuanto a usabilidad se nos hizo un poco difícil ver rápidamente la información mostrada teniendo que gastar un poco más de tiempo en mirar hasta encontrar lo que buscamos. La pantalla incorpora un avisador de cambio de marcha programable a las revoluciones que queramos -aparece una luz blanca en un lateral del cuadro-. Respecto a la información mostrada nos indica la marcha en la que vamos y los consumos medios e instantáneos pero echamos en falta que nos indicara el rango de kilómetros restantes que podemos hacer con la gasolina disponible.

Respecto a ayudas electrónicas lleva ABS en ambos trenes y control de tracción desconectable. Incorpora también un sistema de encendido automático de las luces de emergencia, que activa los 4 intermitentes en frenadas fuertes, muy útil en circulación con tráfico o en ciudad.

El chasis también ha sufrido modificaciones y ahora es 2kg más ligero, se han cambiado los puntos de unión con el basculante y se ha reducido la longitud del subchasis –es 60mm más corto-.

En total ambas motos han perdido 6kg, la CB 650 R ahora pesa 202kg y la CBR 650 R se queda en 207kg.

Así se comportan

Ambas motos son muy fáciles de llevar, y por fácil no nos referimos a descafeinadas. Su motor empuja, tiene una buena frenada y las suspensiones permiten exprimir el conjunto sin que se mueva; nos permiten hacer correcciones en pleno paso por curva, inclinar ese extra añadido cuando vemos alguna irregularidad en el asfalto, cambiar rápido de peso, modificar trazadas con facilidad... son motos que te hacen sentir muy cómodo desde el primer momento.

El motor tiene unos bajos y un medio régimen buenos, y es a partir de 7.000 revoluciones donde entrega todo su potencial, sintiéndose muy elástico. No tiene una “patada” como tal pero sí que tiene potencia suficiente para divertirnos; podríamos decir que son 95cv muy bien llevados. No sentimos vibraciones el conjunto, si bien a 6.000 rpm justo antes de entrar en la “zona buena” si notamos algo más de vibración en el asiento. El sonido un tanto “ronco” es bonito y redondo, aunque delata de no estamos ante una Super Sport “apretada” –aunque viendo la CBR de frente pueda parecer lo contrario-.

De frenos va perfecta para el conjunto peso-potencia, cuando rodamos a un ritmo medio-alto tenemos la potencia que necesitamos en frenadas fuertes y el tacto es muy sólido.

Las suspensiones aunque no son regulables tienen un tacto muy bueno cuando rodamos a velocidades medias-altas por carreteras secundarias, tal vez un tacto un poco duro para un uso en ciudad pero con estos reglajes a medio camino satisfarán a la mayoría de los usuarios.

El cambio es muy suave y rápido, con un embrague de un tacto muy blando; no cuesta nada apretar maneta y además no es necesario que lo usemos para subir marchas gracias al Quick Shifter –sí para bajar de marcha-. A partir de 7.000 rpm el Quick Shifter funciona a la perfección, cambia rápido y preciso a nada que subimos la palanca de cambio sin cortar el acelerador. A medio régimen funciona bien y es muy cómodo para circular sin prestar atención al embrague; es a bajas revoluciones cuando funciona peor y le cuesta engranar a veces pero no es para el uso para el que está pensado, por muy cómodo que nos sea usarlo siempre…

Un detalle que no nos gustó en el cambio fue la palanca de hierro, que junto con la del freno, dan un aspecto de moto de menos prestaciones. Es un detalle estético sin importancia pero es una pena que con un conjunto tan cuidado, las palancas nos trasmitan una sensación de moto de menos calidad que el resto del conjunto.

CB 650 R: La definición de “Neo Retro”

Con la idea de atraer a un público más joven, Honda ha trabajado en el diseño de su CB 650 R para adaptarla a las nuevas "Neo Retro" y lo han conseguido de manera notable. Han conjugado en perfecta armonía un diseño clásico y moderno que seguro atraerá a un amplio rango de edades.

A nivel estético ha habido muchos cambios, entre los que resalta el nuevo faro redondo “full led” pegado al carenado, que sustituye al antiguo más anguloso y adelantado pasando así de un look Street a un look Cafe Racer. Por otro lado sí que mantiene con respecto al modelo anterior los colectores de escape inspirados en la CB400F que resaltan en el lateral de la moto.

La posición de conducción con respecto al modelo del año pasado se ha modificado para hacerla un poco más deportiva. El manillar ahora se encuentra ligeramente más lejos y más abajo que el modelo anterior y las estriberas se han retrasado y elevado también ligeramente. Las sensaciones al subirnos es de posición cómoda con tintes racing, es decir, nos permite ir cómodos sin tensión en los brazos pero cuando queremos rodar rápido nos encontramos también con una posición óptima.

Una naked de estas características podría ser la naked ideal, ya que reúne unas prestaciones y una estética que en conjunto con su consumo reducido –declaran consumo medio de 4,9 l/100km y gastó 5,9 l/100km en carreteras secundarias con aceleraciones y frenadas continuas- y su precio tiene pocos rivales.

Está disponible en cuatro colores y dispone de diferentes accesorios como cúpula, puños calefactables, tapa colín monoplaza y quilla entre otros accesorios.

CBR 650 R: Pre Fireblade

Con la nueva CBR 650 R se han volcado en conseguir un estética racing y lo han conseguido, en un vistazo rápido de la parte delantera nos puede costar distinguirla de la Fireblade. El carenado y la óptica delantera recuerdan a la agresiva estética de los modelos Super Sport de la marca. El diseño de las aireaciones del carenado deja ver los característicos colectores de escape que le dan un toque estético y nos recuerda de qué moto es el origen.

En este modelo se ha modificado la posición de conducción con respecto a la CB para hacerla más deportiva. Se ha sustituido el manillar tradicional por semimanillares que colocan las manos más lejos -47mm- y más abajo -101mm-. La posición de las estriberas es la misma en ambas motos pero están lo suficientemente altas como para transmitirnos una posición de conducción deportiva; además en ningún momento rozamos con los avisadores aun inclinando hasta el límite del neumático.

Otro de los cambios importantes en este modelo es la admisión, que hace que se incremente la potencia a altas velocidades por lo que la “patada” a 7.000 rpm se deja sentir algo más en este modelo, notándose también más de estirada de motor manteniendo la potencia.

Echamos de menos un colín más agresivo con una luz de freno menos redonda, pero esto queda paliado en parte con el accesorio de la tapa del asiento que da un aspecto más racing a la parte trasera.

Está disponible en dos colores, rojo y negro y dispone de diferentes accesorios como puños calefactables, cúpula racing ahumada, tapa de asiento monoplaza,…

Conclusiones

Son motos de prestaciones medias-altas (más altas que medias), con una relación calidad-precio sobresaliente. Se comportan muy bien en cualquier carretera, son manejables y fáciles de llevar y nos trasmiten sensaciones más que de sobra para el uso real que podemos hacer hoy día en carretera. Todo eso unido a una estética muy mejorada en ambas motos, en las que Honda ha sabido plasmar lo mejor de los modelos superiores de cada una de sus categorías. Puestos a rizar el rizo podrían haber hecho ligeras modificaciones en las suspensiones y curvas de potencia de cada modelo; poner las suspensiones más blandas y una curva de potencia con más bajos en la CB y trabajar al contrario con la CBR. Pero con la moto tal como viene de serie tenemos un rango de capacidades y prestaciones que la mayor parte de usuarios podrán aprovechar y sobre todo disfrutar.

La moto al detalle...

Honda CB 650 R
Faro

El cuidado diseño del faro con luces Led diurnas destaca en este nuevo modelo 2019. Además cuenta con aireadores laterales para la refrigeración de las luces.

Honda CB 650 R
Horquilla

La nueva hoquilla invertida Showa de 41mm funciona a la perfección con el conjunto. En la foto podemos apreciar los nuevos discos de 310mm con pinzas radiales.

Honda CBR
Pantala LCD

El nuevo cuadro digital nos gusta en cuanto a diseño pero echamos en falta algo más de información y un poco de mejor visibilidad. Si bien estéticamente encaja a la perfeccion con la CB.

Honda CBR 650 R
Óptica delantera CBR650R

La nueva óptica delantera da un aspecto racing de moto de más cilindrada. A primera vista no será raro confundirlas con las Fireblade.

Honda CBR 650 R
Cambio

El cambio Quick Shifter de Honda funciona a la perfección en este modelo. Como pega, el detalle estético de la palanca de cambios de hierro en lugar de aluminio, que no deja de ser un detalle sin mucha importancia.

Accesorio colín Honda CBR 650 R
Tapa colín

La tapa de asiento opcinal le da una estética racing a la parte trasera que quedaba poco agresiva con el resto de la estética de la CBR.

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