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Scooters de la adolescencia

Hoy nos hemos puesto nostálgicos y queremos hacer un repaso de los primeros scooters que empezaron a reinar nuestras ciudades. Los scooters de la adolescencia te van a traer muchos y muy buenos recuerdos.

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Pedro García
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Archivo
Fecha22/10/2019
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Queremos que todos los nacidos en la década de los setenta y principio de los ochenta reviváis aquellos maravillosos años en los que empezaron a circular scooters que desbancaron a los Vespinos y Derbi Variant. Y no, no hablamos de Vespas, hablamos de scooters automáticos que revolucionaron el mercado hasta llegar a lo que es hoy el mercado. Los scooters de la adolescencia sin duda marcaron un antes y un después.

Eran otros tiempos, no existían los móviles, y mucho menos las redes sociales. La gran mayoría de adolescentes soñábamos con tener moto, nada que ver a la realidad de hoy en día en el que el sueño número uno es ser ¨influencer¨ a cualquier precio.
Sin más, pasemos a enumerar seis de ellos. ¿Tuviste alguno?

Yamaha Jog Artistic.

De las primeras y de las que más huella han dejado. La Yahama Jog Artistic data de 1989; con un diseño futurista (para lo estábamos acostumbrados) que tal vez para los más puristas se hacía ¨difícil¨, fue responsable del principio del fin del Vespino.

Además de diseño contaba con un ¨enorme¨ espacio bajo el asiento. Con sus 5CV ponía colorada en los semáforos a los Vespinos que contaban con 1,5CV, de origen, claro está. Con frenos de tambor y refrigeración por aire forzado la ¨Artistic¨ no superaba los 45 km/h pero su par motor y potencia estaban de su parte para alcanzarlos en corto espacio de tiempo. Y muy importante por aquel entonces, a las chicas les gustaba mucho más.

yamaha jog

Honda Vision 50cc

Honda tuvo que hacer lo propio y sacar su pequeño scooter. La Honda Vision estaba disponible en dos cilindradas 50cc y 75cc. La 50cc, ahora se puede decir, no era muy agraciada. Sobre todo en los colores elegidos y en su diseño. La negra con asiento morado era en muchos casos motivo de risa. Su motor no iba tan fino como el de la Jog, pero también fue una moto revolucionaria.

Frenos de tambor, motor de dos tiempos refrigerado por aire forzado eran parte de su seña de identidad.

Mientras, la hermana mayor estaba mejor ¨parida¨ pero si es cierto que estaba dirigida a gente más mayor como nuestros hermanos mayores o incluso padres. Era difícil ver a un adolescente con una Vision 75cc.

Piaggio Typhoon.

En 1993 fue una revolución. Su faro bajo y ruedas ¨gordas¨ con un diseño de moto de playa robó el corazón a buena parte de nuestros compañeros de clase. Acostumbrados a scooters de tamaño reducido el Piaggio Typhoon tenía un tamaño muy superior a lo visto hasta el momento. Su freno de disco delantero fue una novedad siendo la primera en montarlo.

El modelo te incitaba a coger algún camino y hacer tus primeros pinitos ¨off-road¨. El éxito fue indiscutible, la mejor prueba es que a día de hoy el modelo sigue fabricándose y con un diseño muy similar al aquel año 1993.

Piaggio Zip

Para muchos su favorita por el equilibrio que encerraba. Ni tan pequeña como la Jog o la Vision ni tan grande como el Typhoon. Un scooter equilibrado con 3CV y consumos mínimos que rondaban los tres litros y medio a los cien.

De fácil ¨preparación¨ las Zip ¨trucadas¨ proliferaban en nuestras ciudades. Su potencia se duplicaba y se convertía en una pesadilla para motos de 75cc.


Piaggio Skipper 150cc

El hemano mayor del Zip, el Skipper 150cc era el arma definitiva. Con su motor dos tiempos refrigerado por aire forzado este scooter dejaría atrás a muchos actuales. Eso si, de frenos y chasis iba un ¨pelín justa¨, por no decir que era realmente peligrosa.

Ya nos hacíamos mayores y muchos decidimos tirar por el camino de la moto, pero otros seguían en modo ¨scooter on¨. Hubo quien pasó su motor a un Zip para poder conducir sin carnet. Qué tiempos aquellos…

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Amante del mundo del motor desde que tengo uso de razón. Las motos han sido mi pasión y mi modo de vida durante los últimos quince años. Sin duda, un sueño cumplido para aquel niño que se bebía toda revista de motos que caía en sus manos. Debilidad por lo clásico y la estética cuidada, escribo sobre motos y su entorno con pasión y sentimiento.

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