El Estado nos roba

No, no voy a hablar de política, sino de gasolina. Y de robos. Sobre todo de gasolina porque, ¡gracias a Dios!, no hay motos Diésel. ¿Sabes que más del 50 por ciento de lo que pagas por la gasolina son impuestos? Si los combustibles ya estaban caros ahora, con la crisis de Ucrania, la cosa se pone fea. Esa pesadilla de ver el litro de gasolina a 2 euros el litro, está cada vez más cerca… En mi último viaje ya pagué más de 1,8 € por litro.

Y si suben los combustibles, sube todo. Desde el pan a las motos, porque todo se transporta. Y se supone que el Estado debería velar porque esa subida fuese la mínima posible… pero no es así, sino que “colabora” activamente a que esa subida sea mayor: porque a mayor precio de la gasolina, más impuestos recauda el Estado.

En 2019 el Estado español ingresó por la venta de carburantes la bonita cifra de 21.513 millones de euros. Pero es que el precio medio de la gasolina, ese año, fue de 1,261 €. Si damos por bueno que el precio medio de la gasolina este año fuese de 1,850 € al litro, que tal como van la cosas hasta parece pecar de mucho optimismo, eso supone que el Estado español recaudaría, si el consumo fuese el mismo, 31.561 millones de euros… ¡nada menos que un 46,7 por ciento más!

Esa subida de impuestos salvaje y casi “a traición” a mí me parece directamente un robo. Creo que el impuesto sobre los combustibles, cada año, debería ser lineal: por ejemplo 0,6 € por litro. De esa forma el Estado no nos subiría los impuestos de manera salvaje en el peor momento.

Honestamente, creo que contar esto no va a servir para arreglarlo, pero ya que nos roban, al menos que seamos conscientes. Y, de momento, lo único que nos queda es buscar esas gasolineras, que las hay, donde la gasolina es un poco más barata. Y cruzar los dedos para que se acabe cuanto antes esta pesadilla de la guerra, sobre todo pensando en las víctimas directas del conflicto… Mientras tanto, el Estado se llena los bolsillos.