Brixton patenta una naked eléctrica minimalista

Que el mercado de las motos eléctricas está en auge es un hecho. Cada vez son más los fabricantes que anuncian nuevas motocicletas respetuosas con el medio ambiente. Pero aunque en dar este paso todas parecen estar más o menos de acuerdo, donde encontramos la diferencia entre unas y otras es en la dirección que toman cuando apuestan por este mercado.

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Mientras algunas marcas prefieren diseños equipados con alta tecnología y accesorios, detalle que sirve para justificar el elevado precio que luego alcanzan, otras optan por todo lo contrario: diseños minimalistas. Brixton Motorcycles pertenece a este segundo grupo,  o al menos así lo demuestran las últimas patentes presentadas por el grupo.

Brixton eléctrica minimalista

Los bocetos muestran un diseño muy simple, con un aspecto similar al de una bicicleta pero con un chasis de doble cuna en la parte inferior para llevar el paquete de baterías y la electrónica necesaria para su funcionamiento.

En la parte delantera se ve una horquilla invertida, pero (al menos en este diseño) no vemos ni rastro de los frenos, por lo que nos hace pensar que estos bocetos aun no cuentan realmente con todos los detalles que posteriormente serán incluidos en las motocicletas porque lo que sí se ve son palancas de freno, tanto en el manillar derecho como en el izquierdo, lo que sugiere que los próximos diseños mostrarán más detalles.

Por su parte, el motor parece estar montado en el buje de la rueda trasera. Es probable que haga las veces de freno trasero y también regenere la potencia a medida que se reduce la velocidad. Este tipo de montaje es bastante habitual en China, por ejemplo. Este modelo tendría un asiento monoplaza de muelles (y sin otra suspensión trasera) y placa de matrícula e intermitentes, algo de lo que carecen los patinetes eléctricos de alquiler que hoy en día están tan de moda en las grandes ciudades. Además, integra un faro con una llamativa “X” en el centro del mismo, a juego con el logotipo de la marca.

Los aros integrados en el bastidor -cuatro en la parte delantera y cuatro en la trasera- estarían pensados para ser utilizados con correas para sujetar el equipaje que se lleva encima de la caja de la batería entre los pies del piloto. En cuanto a instrumentación lo único que podemos ver de momento es un pequeño indicador circular – seguramente el velocímetro – en la parte superior del manillar. De momento solo podemos esperar para ver cómo avanza esta nueva apuesta minimalista y eléctrica de Brixton. Lo que sí podemos intuir es que, si el diseño no cambia excesivamente, su precio será muy competente en un mercado en el que, de momento, predominan los altos precios.