Cómo arruinarte este verano: multas sorprendentes

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¿Nos dejará la DGT circular por el arcén? No te lo creas aún

Por fin ha llegado nuestra época favorita del año. Hay quien coge sus vacaciones en septiembre pero la mayoría lo hace entre julio y agosto, semanas en las que aprovechamos el buen tiempo para escaparnos a la playa o hacer algún viaje un poco más largo de lo habitual. Pero al aumentar el tiempo que pasamos en carretera aumentan también los despistes y muchas veces cometemos errores que terminan convirtiéndose en multa.

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Aprovechando que comienza esta época del año donde viajamos con más frecuencia y los trayectos son más largos, os contamos cuáles son las multas más habituales durante estos meses de verano. Prestad atención porque aunque algunas son específicas de esta estación, otras son aplicables en cualquier época del año.

Ir sin mascarilla cuando llevamos casco abierto

Nunca imaginamos que algo así pudiese llegar a ocurrir, pero la pandemia ha cambiado nuestros hábitos y costumbres para siempre. La mascarilla se ha convertido en un accesorio más y por eso si tu casco es abierto debes llevarla puesta, y aún con más razón sin llevas acompañante detrás. Incumplir esta norma te puede costar 100 euros.

Conducir con ropa inadecuada

Lo que todo el mundo sabe que no se puede hacer pero se hace. En los meses de calor, y sobre todo dependiendo de dónde vivamos, es muy habitual ver a gente que conduce con ropa inadecuada: gorras, chanclas, en bikini o sin camiseta… Unas acciones realmente imprudentes que están castigadas con 80 euros de multa, aunque si lo comparamos con lo que podríamos perder en caso de accidente ya no parece tan caro.

Beber o comer mientras conduces

Una acción que muchos no saben que se considera una infracción. Aunque hidratarse durante un viaje es necesario, hacerlo mientras conducimos entraña un grave peligro. El hecho de abrir una botella, la bolsa de snacks que llevamos o inclinar la cabeza hacia atrás para beber hace que perdamos la vista de la carretera, algo que puede hacernos salir de la vía y provocar un accidente. Siempre que necesitemos beber o comer lo mejor es parar en un área de servicio o en una zona habilitada, si lo hacemos mientras conducimos nos costará 100 euros de multa.

Carga mal asegurada o sujeta

Llevar la carga mal acondicionada o con peligro de caída se considera una infracción grave. Maletas, bolsas de playa o toallas mal sujetas pueden moverse durante el viaje y limitarnos la movilidad mientras conducimos o tapar la luz trasera. Además, ningún objeto – como tablas de surf o sombrillas - puede sobresalir por delante de la moto y por detrás, como mucho, pueden hacerlo 25 cm. Incumplir esta norma implica pagar 200 euros de multa.

Encadenar la moto al mobiliario urbano

Durante las vacaciones planeamos rutas más elaboradas para descubrir en profundidad sitios nuevos  Esto implica tener que dejar la moto en sitios que no conocemos, poco transitados o que están en medio de la naturaleza. Cuando este ocurre muchas veces nos puede la desconfianza y terminamos encadenando nuestra moto tanto al mobiliario urbano como a algún árbol por miedo a que no esté cuando volvamos, pero esto está totalmente prohibido. Hacerlo nos costará una sanción de 30 euros.

Estacionar en la arena de la playa

Sin duda la infracción más cara de todas. No sería tan raro llegar al parking de la playa y que esté completa y absolutamente lleno. Cuando te pase esto mejor cambia de planes y busca otra playa que esté cerca o date una vuelta por los alrededores para ver si hay algún otro sitio habilitado para aparcar, porque si se te ocurre hacerlo en alguna zona protegida o estacionar en la arena de la playa te podrá costar más de 30.000 euros de multa.

Y como sabemos que también viajareis en coche alguna vez este verano…

• Llevar los pies en el salpicadero: una imagen que se repite cada año en las imágenes grabadas por las cámaras de la DGT. En los viajes largos, y no tan largos, muchas veces los copilotos aprovechan para poner los pies en el salpicadero, un gesto que acarrea gran riesgo porque incluso un accidente leve puede provocarle lesiones irreversibles. La multa en estos casos asciende a 100 euros.
• Tirar las colillas por la ventanilla: aunque algo así no se nos tendría ni que ocurrir lo cierto es que pasa, y con una frecuencia pasmosa. Esto, además de demostrar muy poca educación y respeto por el medio ambiente puede tener graves consecuencias como el inicio de un incendio. Este gesto está castigado con 200 euros de multa y la retirada de cuatro puntos del carnet.
• La mano por fuera de la ventanilla: un gesto muy frecuente pero que no por ello está libre de sanción. Muchas veces al ir conduciendo adoptamos una posición cómoda y de relajación y sacamos el brazo por la ventanilla, lo que implica que llevemos solo una mano al volante y no estemos tan alerta como deberíamos. Este gesto está castigado con 100 euros de multa.