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Glenn Hammond Curtiss fue un pionero de la aviación y del motociclismo y fundó marca Curtiss Motorcycles en Nueva York hacía 1901, cuando le montó un motor a una de sus bicicletas. La gesta más famosa de Curtiss fue lograr un récord (no oficial) al alcanzar los 219 km/h en 1907 con una moto propulsada por un ocho cilindros en V (sí un V8) construida por él.
Nada menos que un siglo más tarde, Curtiss Motorcycles ya admite pedidos para la que será su primera moto eléctrica, después de que en 2015 la compañía renaciera de mano de los responsables de Confederate Motorcycles, quienes fabricaban unas monturas muy originales que destacaban sobre todo por sus espectaculares chasis y suspensiones, cuya influencia es patente en la Curtiss One.
La estética de la Curtis One está inspirada en la V8 con la que Glenn Curtis perseguía los récords de velocidad a principios del pasado siglo. Cada unidad se venderá a un precio “redondo” de 115.000 dólares (102.00 euros).
En cuanto a las cifras, la compañía declara 193 kg de peso, 108 CV y 200 Nm, aunque con una actualización del software se podrían alcanzar los 214 CV. Lo que no es nada fenomenal es la autonomía de 200 km en la ciudad y solo 115 km en carretera, mientras que bastarán dos horas para cargar la batería al 80 por ciento de su capacidad.
El amortiguador trasero colocado en posición horizontal y la espectacular horquilla girder (literalmente, viga) emplean elementos RaceTech, en el apartado de los frenos se ha recurrido a material Beringer.
Para reservar un modelo (solo se van a construir 300 unidades) hay que dar una entrada de 30.00 dólares (26.600 euros). La compañía ofrece la posibilidad de personalizar la moto a gusto del cliente que deberá esperar hasta finales de 2022 para recibir su montura.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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