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Kawasaki continúa desarrollando motos híbridas: ya vende (en oferta) aquí sus Z7 y Ninja 7, pero esta patente muestra cómo evoluciona el sistema y parece que en el futuro nos podría sorprender con un ¡maxiscooter híbrido!
En diciembre de 2025 la UE (Unión Europea) decidió dar marcha atrás a una propuesta que había sido controvertida desde que se anunció: prohibir a partir de 2035 la venta de coches nuevos con motores de explosión, ya fuesen de gasolina o diésel. Europa es (¿era?) uno de los líderes mundiales en la automoción con gigantes industriales en Alemania, Francia e Italia reconocidos en todo el mundo.
El acoso legislativo (y los bandazos) al motor de explosión, sacrificado en el altar de las reducciones de emisiones de CO2, junto con el empuje de las marcas chinas y sus modelos eléctricos, ha llevado a la industria automovilista europea a una crisis de imprevisibles consecuencias.

Todo esto no significa, ni mucho menos, que se abandonen las tecnologías que permiten fabricar vehículos eléctricos e híbridos encufables. En el caso de la industria motociclista, uno de los pioneros ha sido Kawasaki con sus Z7 y Ninja 7 híbridas.
Hay que felicitar a la marca verde por comercializar unos modelos híbridos, con toda la complejidad que ello lleva asociado. Una tecnología que requiere: un motor de combustión interna, un propulsor eléctrico, una gran batería y un depósito de combustible. A lo que hay que añadir un complejo sistema refrigeración, además de profundos cambios en piezas claves como el embrague y la transmisión que permitan combinar el empuje de ambos motores (de explosión y eléctrico). Kawasaki continúa desarrollando la tecnología híbrida para diversos modelos, como Eliminator y Versys. Yamaha, por su parte, desarrolla una moto Plug-in Hybrid tomando como base una MT-09.
Los compañeros de cycleworld.com han tenido acceso a unas nuevas patentes de Kawasaki que muestran la evolución de sus conocidas motos híbridas actuales: en buena parte tienen como objetivo mejorar la refrigeración de la batería empleada en una moto híbrida. En los dibujos se aprecia cómo se ha extendido el chasis multitubular, para llevar lo más adelante posible el radiador. En lo que se refiere al propulsor, continúa siendo el bicilíndrico en línea de 451 cc que ya se emplea en los modelos híbridos. La batería que alimenta el motor eléctrico pasa de estar debajo del asiento a ubicarse delante de la culata, por lo que se mejora la refrigeración de ésta.
Quizá lo más llamativo de todo es que, en la patente, se muestra una estructura de moto (sin ninguna carrocería ni siquiera bocetada) cuyo chasis es del estilo de un scooter, un tipo de vehículo que no está muy asociado con la marca Kawasaki. Lo cierto es que un maxiscooter híbrido, eminentemente ciudadano, no sería una mala idea. En las patentes incluso se puede adivinar lo que parece el hueco bajo el asiento donde dejar un casco...
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Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.