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La Yamaha Ténéré 700 ha demostrado ser una trail muy especializada en off-road: con ella se puede llegar muy lejos... tanto como correr casi de serie en Enduro Extremo.
Yamaha lanzó la Ténéré 700 en 2019 y desde antes de su llegada ya era tema de conversación entre los aficionados a las trail más camperas. Con el motor de origen MT07 adaptado a esta moto, un compacto bicilíndrico en paralelo con cigüeñal "crossplane" (CP2) para mejorar la entrega de potencia y el tacto, la tracción está asegurada y las prestaciones en uso rutero también.
Con un moderado peso justo en 200 kg, esta moto dotada de suspensiones de largo recorrido y ruedas de 21 pulgadas delante y 18 detrás, deja claro desde que lees la ficha técnica que está pensada para poder llegar muy lejos fuera del asfalto. Y todo con un precio contenido, muy competitivo frente a sus rivales.
Además de su peso, suspensiones o el tamaño de las ruedas, hay más cosas en la Yamaha Ténéré 700 que ayudan a sacarle partido en el campo, lejos del asfalto. El tacto del motor CP2 es una de ellas, y aún sin ayudas electrónicas el motor tiene una tracción natural perfecta para poder mantener el control. El reparto de pesos, ligeramente atrasado, deja la rueda delantera ligera y también es ideal para uso en campo. El ABS desconectable es otra ventaja, aunque sería perfecto si pudiera desconectarse sólo detrás además de del todo.
Por otra parte la posición de pilotaje está muy bien pensada para poder ir de pie, imprescindible en off-road, de forma natural gracias a posición de estriberas y manillar, y dónde quedan el depósito o la pantalla. Permite así adelantarse al acelerar o subir, y retrasar el cuerpo en frenadas o descensos.
La mayoría de usuarios podrán llegar muy lejos con la Yamaha Ténéré 700, pero hay quien llega aún más allá. El piloto Pol Tarrés, por ejemplo, preparó una de estas motos para competir nada menos que en el Red Bull Romaníacs, un enduro extremo conocido por su dureza.
La moto usada por Tarrés es una Ténéré de serie que inicialmente ya mostró sus virtudes, y para ser más competitivo acabaron montando además de los neumáticos de tacos con mousse para competir, un escape Akrapovic (disponible como opción Yamaha) además de estriberas algo más anchas y un manillar al gusto del piloto. En las suspensiones y para ese difícil reto montaron horquilla de YZ y amortiguador Öhlins, además de un cubrecárter más robusto. El resto es de serie, y Pol no sólo acabó ese durísimo enduro sino que lo hizo en puestos destacados: un gran piloto que pudo sacar mucho partido de una moto soprendente.
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