
Sena SRL3 Shoei: montamos un intercomunicador integrado

El montaje de un intercomunicador en el casco es algo que ya pocos motoristas no han tenido que afrontar. Y cuando decimos “afrontar” es porque a veces es una tarea complicada, y si no eres manitas puede acabar siendo casi misión imposible.
Los cascos modernos ponen un poco más fácil este tema, pues llevan hueco previsto a la altura de los oídos para los altavoces por ejemplo, pero cómo y dónde colocar la “cajita” exterior o por dónde pasar y ocultar los cables siempre da guerra. Después de haber montado algunos, he descubierto las ventajas de instalar uno “integrado” pensado específicamente para el casco: así es el Sena SRL3 para los Shoei Neotec 3 y GT-Air 3, a la venta por 369 euros.

Sena SRL3 para Shoei Neotec 3
El Sena SRL3 es un intercomunicador de última generación diseñado específicamente para estos nuevos cascos Shoei: conexión Bluetooth 5.0, mini-altavoces Harman Kardon y capacidad para Mesh Intercom con botón dedicado (con el que puedes mantener conversación hasta 8 km). Acepta comandos de voz, es compatible con otros sistemas (de hecho lo usamos con un Cardo Freecom sin problema) y la batería declara 8 horas de conversación (muchas más en reposo yo diría).
¿Cuáles son las ventajas de un intercomunicador integrado?
Básicamente dos: la primera, que una vez montado queda, como su nombre indica, “integrado” en el casco: no tenemos ningún objeto ni cajita sobresaliendo, de forma que para guardarlo en la funda, en un hueco de scooter o maleta, no hay riesgo de dar un golpe o incluso arrancar el intercomunicador (¿no te ha pasado?). Además, al no tener ningún objeto sobresaliendo, tampoco se genera ruido extra con el viento, porque la aerodinámica del casco prácticamente no cambia: como ves en las fotos, la batería (y parte electrónica) quedan escondidas en la parte de la nuca en el Shoei, y los controles se alojan en sendas placas laterales que trae el casco con este fin. Sin intercomunicador son dos tapas sin más, que quitaremos al instalarlo.
Y ésa es la segunda ventaja del intercomunicador integrado: la instalación es mucho más fácil. Primero, porque vas “a tiro hecho”, es decir, no tienes que andar pensando con el casco desmontado cómo pasarás cables, fijarás auriculares o micrófono, y demás “lío” que conocerás bien si has montado alguno. Siendo manitas, se soluciona, pero para muchos esto es un reto y si no lo montamos bien puede darnos problemas en el peor momento: de ruta y lejos de casa se empieza a soltar algún cable o, peor, nos molesta dentro del casco...
Con el sistema integrado, además de que lo montas “sin pensar”, el casco viene preparado para recibir todo: ya he citado la electrónica-batería y los controles, pero es lo mismo con los auriculares, el cableado interior o el micrófono, porque el corcho tiene moldeados los pasos. En el caso de mi casco, el Shoei Neotec 3, con el “bonus” extra de que el micrófono no puede ir pegado en la mentonera (es modular) y viene uno con un corto flexible que encaja en un hueco para él, cuando con sistemas no integrados tienes que ver cómo pegas el flexo y haces que se quede bien sujeto... ¡Genial!
Confieso que todas estas facilidades las descubrí casi por la fuerza: me llegó el intercomunicador un día que habíamos quedado para hacer fotos esa tarde, y cuando me faltaban 15 minutos de reloj para salir donde había quedado con el fotógrafo… me di cuenta que no sabía llegar, necesitaba “guía” (Waze y auriculares) y en este casco no tenía nada. Lo monté con prisas, pero salió bien a la primera gracias a todo lo que te he contado. Incluso el paso del cable, y unas antenitas para mejorar la recepción Bluetooth, encajaron en un hueco que esa noche, mirando el manual en PDF ya con más calma, resulta que era el que usé (!). Una vez montado, parece que el casco venía con el sistema montado y he estado usando el Shoei Neotec 3 en varias pruebas con la ventaja de que el intercomunicador parece que no está... ¡pero está y es muy útil!
Lo conexión al móvil fue fácil y empecé a usarlo sin su aplicación (no tenía tiempo…) que después sí he descargado pporque permite afinar algunas cosas: calidad de sonido, capacidad de conexión con el famoso “Mesh”, etcétera. Esas prestaciones me gustan, pero me gusta más que sin casi mirar el manual sea capaz de conectarlo al móvil y a otro intercomunicador (de otro fabricante rival)… eso dice mucho de su usabilidad futura. No es un sistema barato, pero el casco tampoco es de gama baja y eso significa que nos dará mucho tiempo de servicio… que será aún mejor gracias al sistema Sena. Este mismo Sena SRL3 lo probó mi compañero Alfredo Partida en su Shoei GT-Air 3 y en su prueba tiene más detalles de sus posibilidades.
Al detalle...

El intercomunicador con cableado, botones y auriculares ya viene preparado para la instalación. Hay dos posibles micrófonos (casco integral o jet/modular), manual básico y un cable de carga que además tiene conexión WiFi para hacer actualizaciones directas.

El casco viene con hueco para auriculares, como la mayoría de los actuales, pero los auriculares Sena encajan en este hueco con un "clic" sin necesidad de velcros o cinta adhesiva. También puedes ver la guía para el cable, así queda bien pasado y sólido.

En el otro lado (derecha) el auricular viene con la conexión para el micrófono: en este caso, al ser modular y abrir la mentonera, hay premoldeado un alojamiento para el micro con "flexo" y todo queda, de nuevo, perfectamente integrado y sólido.

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Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.
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