Prueba SWM Outlaw & SWM Ace of Spades

Estas dos SWM Scrambler 125 cc de la firma italiana solo se diferencian en el color –blanco anacarado y negra respectivamente- y diseño de sus pegatinas, haciendo mención a su nombre. En esta prueba pudimos comprobar que son dos modelos pero una sola moto. 

Con una potencia de 15 cv y un peso de 130 kg SWM aterriza con fuerza en el sector, neo-retro, de moto de carretera de tipo clásica en el mercado de 125 cc, un mercado que crece con fuerza en España.

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Con sabor Scrambler, su silencioso doble por arriba, una horquilla de 41 mm, unos frenos de 300 mm en su rueda delantera y un radiador de agua, hacen parecer a esta 125cc una moto de mayor cilindrada.

Las llantas de radios de 17¨calzadas con Pirrelli Scorpion terminan con cualquier duda en cuanto al tipo de moto que ha buscado la marca. Estamos frente a una Scrambler con sabor añejo pero la horquilla invertida, el bloque motor y el radiador pelean de frente con ese estilo.

La prueba real de las dos SWM 

Ya es por la tarde, la prueba de la Six Days ha quedado atrás y ahora me toca bajar de cilindrada y de potencia. Bajamos de 30 a 15 CV y tengo que formatear mi mente para saber en qué estoy subido ya que compararla con algo más potente haría falsear la prueba.

Subido en ella y haciendo caso a mi ojo puedo ver componentes de calidad, a mi entender la pequeña está mejor equipada que su hermana mayor probada por la mañana.
Sus puños, los frenos, la horquilla, la instrumentación full led, todo respira una calidad a destacar. El mullido asiento es cómodo y está colocado a una altura de 720mm, siendo asequible para todos los públicos.

En esta ocasión la ruta se compone principalmente de ciudad donde sus 15 CV hacen girar el motor con alegría. El radio de giro es bueno y el baile con el tráfico se desenvuelve sin problema. A la hora de frenar sorprende su potencia; con un súper disco delantero de 300 mm y un 220 trasero trabajando en combinación (CBS) muerde el asfalto con rabia. Además ayuda su ligereza -130kg de peso en seco- que hace que podamos frenarla y cambiar de dirección a nuestro antojo.

Salimos a carretera donde conseguimos alcanzar sin problema 100 km/h con una estabilidad digna de destacar gracias a su chasis y suspensiones.

El paso por curva también es bueno en rotondas, me lo empiezo a pasar bien cada vez que Alcalá nos premia con una de ellas. Sin duda la horquilla invertida de 41 mm hace que la moto tenga una estabilidad digna de resaltar.