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Cascos abiertos

6 razones para no usar un casco abierto

Hay muchos motivos para no usar un casco abierto y elegir mejor un casco integral. Vemos unos cuantos para que tú mismo decidas si pones su ligereza por delante de su bajo nivel de seguridad.
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Redaccion Moto1pro
Redacción Moto1Pro
Autor Foto
Futurama, Marcas
Fecha07/08/2019
Cascos abiertos
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Futurama, Marcas

Fecha07/08/2019


El Doctor Zoidberg, de Futurama, usaba casco abierto y mira cómo se le quedó la cara. Que los cascos abiertos son menos seguros que los cascos integrales está tan demostrado y comprobado que sería imposible defender lo contrario. Hay varias razones para no usar un casco abierto, y no todas atañen a su seguridad en caso de impacto. Aquí tienes varios ejemplos para que lo pienses bien antes de hacerte con uno.

Eso sí, que tengan inconvenientes no quiere decir que los cascos abiertos tengan también sus ventajas. Son más ligeros y frescos en verano, ocupan menos y caben mejor bajo los asientos de los scooters, dejan un campo de visión muy alto, por lo que son prácticos en ciudad, y su estética a veces está vinculada a algunos tipos de motos, como las custom.

Pero incluso ni con todos estos puntos a favor juntos podríamos justificar que dejemos la protección de nuestra cabeza en un segundo lugar. Vamos a darte 6 razones para no usar un casco abierto, y utilizar uno integral en su lugar, y luego tú mismo nos dices si piensas como nosotros o no.

Cascos abiertos

1. Los cascos abiertos son menos seguros

El Doctor Zoidberg, de Futurama, una vez tuvo una caída con un casco abierto y mira cómo se le quedó la cara. Ahí tienes la razón de que parezca un calamar, y es que la falta de mentonera nos deja la cara a merced del asfalto y otros objetos con los que podemos chocar.

Llevar toda la cara desprotegida puede tener sus consecuencias y los estudios demuestras que la mentonera es la zona del casco que recibe un mayor número de impactos. De hecho, aquí tienes un casco diseñado por ICON donde se muestran los porcentajes de impacto por las diferentes zonas del casco. La mentonera recibe casi el 40% de todos ellos.

Y créenos, las reconstrucciones maxilofaciales salen caras. Carísimas.

2. Sin pantalla = sin protección

Los cascos abiertos que no tienen pantalla no solo no nos protegen en caso de caída, sino que tampoco lo hacen cuando vamos en marcha. El aire puede llevar consigo mucha suciedad, por lo que se hará indispensable usar unas gafas que nos protejan los ojos. Recuerda que solo tienes dos y que los deberías cuidar como oro en paño.

Eso si además no hablamos también de insectos, que además de golpearnos nos pueden picar, y de piedras y otros pequeños objetos que puede levantar el tráfico que nos rodea, poniendo en peligro toda nuestra cara.

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3. Hay peligro de daño cervical

Si el daño en la cara te parecía poco, ten en cuenta también que un casco abierto no desliza por el asfalto como un casco integral y siempre hay peligro de que su frente se enganche en cualquier cosa, pudiendo provocar un serio daño cervical.

Lo mismo ocurre si circulamos con un casco modular con la montonera levantada, pero con la diferencia de que en ese casco podemos cerrarla y circular con seguridad, y con uno abierto siempre estamos vendidos.

4. Los cascos abiertos son ruidosos

Al estar abiertos el nivel de aislamiento ante lo que nos rodea es prácticamente nulo. Y no solo eso, sino que a esto hay que sumar su mala aerodinámica, por lo que el ruido del viento puede convertirse en algo realmente molesto.

El paso de los kilómetros puede convertirse en un suplicio si llevamos un casco abierto, y sin duda saldremos completamente “sonados” si además pasamos mucho tiempo a alta velocidad. Este problema es mucho menos si utilizamos un casco integral.

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5. Sin escapatoria ante la lluvia

Qué bonito es montar en moto, sintiendo esa sensación de libertad en la cara, los olores de la naturaleza, los cambios de temperatura… Sí, estamos de acuerdo, pero la lluvia siempre es un incordio, y si vas con casco abierto mucho más.

Si vas con un casco abierto prepárate a mojarte la cara en cuanto empiece a chispear. Y el problema no es solo mojarse, sino que dejaremos de ver, más aún si vamos con gafas y se mojan, y las gotas del agua en la cara pueden ser hasta dolorosas.

6. Con un casco abierto, si eres feo, no tienes cómo disimularlo

Esa imagen del motero apuesto, duro y atractivo que se baja de la moto con su chaqueta de cuero y sus botas de cowboy, se queda en nada cuando la madre naturaleza hizo con nuestra cara una broma de mal gusto. Algo que incluso Picasso podría haber dibujado mejor.

Si es así, un casco abierto se vuelve de nuevo en un inconveniente, pues no tendrías cómo disimular tu falta de guapura. Y si no que se lo digan al Doctor Zoidberg, que desde que tiene la cara como un calamar sin duda prefiere los cascos integrales.

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