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Cómo romper tu moto en cinco minutos: no hagas nada de esto

Cómo romper tu moto en cinco minutos: no hagas nada de esto

Sí, pueden bastar cinco minutos cada día, o menos, para que el motor de tu moto tenga una vida mucho más corta de lo que esperabas: veamos qué no hacer nunca.

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Autor Foto
Archivo/PixaBay/Unsplash
Fecha28/04/2022
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Fecha28/04/2022


Aunque las motos están cada vez mejor fabricadas, hay algunas cosas que podemos hacer con nuestra moto que perjudican mucho su salud mecánica. De hecho, algunas “costumbres” acortarán la vida útil de un motor, incluso es posible romperlo si insistimos: a ver si sabías esto que sigue...

Motor frío

La mañana es el peor momento del día: para ti porque suena el despertador y te saca de la cama, para tu moto porque está fría cuando la vas a arrancar. Los motores se diseñan para funcionar a ciertas temperaturas (entre 60 y 80 grados generalmente), y cuando se arrancan están mucho más fríos (en invierno a menos de 10 grados si están en la calle). Es muy importante tener un poco de paciencia en esos momentos: lo ideal es arrancarlo y dejarlo unos minutos al ralentí para que vaya cogiendo temperatura, tanto las partes metálicas como el aceite (y el refrigerante si tiene).

¿Cómo puedes romper un motor? Arrancando la moto y apenas segundos después, todavía frío, dando acelerones. Sobre todo, si son acelerones en vacío: en esas condiciones el motor puede subir de vueltas muy rápido, pero las piezas metálicas no se han dilatado a su tamaño de trabajo y habrá mucho rozamiento extra. Incluso es posible que el aceite todavía no haya llegado a las partes altas de la culata. Todo eso generará desgastes prematuros, y puede provocar algún pequeño gripaje entre piezas… o uno gordo (más raro pero no imposible). Cuando desmontas un motor y ves el estado de árboles de levas puedes “adivinar” si alguien tenía esa afición. Si quieres calentarla antes, arráncala antes, o súbela como mucho a unas 2000 rpm.

En marcha la cosa será menos grave porque el motor no se puede disparar de vueltas tanto como parado, pero también hay aficionados a salir “disparados” nada más arrancar. Pues su motor sufrirá también y durará muchos menos kilómetros de lo previsto. En moto, hasta que no llevamos unos kilómetros o mínimo 5 minutos (temperatura de trabajo alcanzada), usa marchas largas y pocas revoluciones de motor. En scooter, como no lo puedes controlar (no hay cambio manual), hay que tener más paciencia; y si es refrigerado por aire (tardan más en calentarse esos motores) pues aún más.

Ya sabes: por la mañana, o cuando cojas tu moto o scooter después de un buen rato (motor frío), paciencia. Arráncalo y aprovecha los minutos de abrocharte chaqueta, ponerte casco y guantes, para que vaya calentándose. Y luego, calma: de paso, también dejas que los neumáticos se calienten y evitas alguna “sorpresa” por ese motivo, sobre todo en invierno.

Caballitos y salidas: el embrague

Aunque seas muy respetuoso con el motor de tu moto en frío, después también hay cosas que puedes hacer que lo perjudican. Si cada semáforo verde se convierte en una prueba de aceleración, y te gusta hacer caballitos, cualquier día te puedes llevar una mala sorpresa. En las motos con cambio y embrague bañado en el mismo aceite del motor (la mayoría), cuando lo dejamos patinar para hacer un caballito o acelerar más rápido saltan partículas de los discos de fricción del embrague (y algo de metal) al aceite.

El filtro de aceite las retendrá, pero antes o después algunas pueden quedarse en el cárter. Una avería gorda bastante frecuente la provocan restos de embrague taponando el sumidero del cárter, y si la bomba de aceite no puede aspirar suficiente caudal de lubricante… el motor gripará enseguida. Cambiar el aceite es la única forma de limpiar un motor por dentro: los intervalos entre revisiones del fabricante son para un uso normal, pero si sueles hacer salidas “fuertes” o caballitos, te conviene por lo menos cambiarlo con más frecuencia para eliminar esos restos (desmontar y limpiar es más seguro todavía).

En la mayoría de scooter, con embrague aparte del motor, este problema no existe. Pero cuidado, que con algunos como el Yamaha TMAX sí, y algunos lo han descubierto muy a su pesar: el embrague está bañado por el aceite del motor y sus restos pueden provocar falta de engrase y la “muerte ” del propio motor.

Descuidos de mantenimiento

Hasta aquí hemos comentado cosas que podemos hacer (mal) que perjudican a una moto perfectamente mantenida. Pero descuidar el mantenimiento también puede dejarnos sin moto: olvídate de mirar el nivel de aceite, y más temprano que tarde tu motor un día se parará de golpe… para no arrancar más.

Sobre todo entre los scooter de pequeña cilindrada esto es importante, y justo son los vehículos que sus usuarios más descuidan (porque no suelen ser “motoristas”). Pero en esos 125 o hasta 300, los motores llevan muy poca cantidad de aceite, en torno a un litro o menos. Y si se usan en vías rápidas, van muy revolucionados: a poco que el motor gaste aceite, se puede quedar por debajo del nivel mínimo con facilidad y después de eso… sí, adiós motor.

Otro descuido grave con los scooter es el mantenimiento de variador y correa. Son piezas que funcionan por fricción y por lo tanto sujetas a desgaste: si la correa alcanza un punto crítico, además de que el scooter no dará sus prestaciones (el desarrollo se acorta y perderá velocidad) puede romper el motor por exceso de revoluciones. O, peor, puede romperse la misma correa y causar una avería interior más seria (y un susto o peor en marcha, según la situación).

Josep Armengol

Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.