Campaña de vigilancia de motos: la DGT, sin argumentos

A finales de julio la DGT lanzó una "campaña de vigilancia" dedicada a las motos y carreteras secundarias. Los resultados, admite la propia DGT, es que "mejoró el comportamiento de los usuarios": aunque hubo infracciones, incluso muy graves, fueron minoritarias y no explican el aumento de la siniestralidad. Se quedan sin sus argumentos habituales (echar la culpa al conductor o motorista).

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De quién es la culpa

El argumento principal de la DGT a la hora de repartir responsabilidad en accidentes, sobre todo de motos, es que "la culpa es del motorista". Nunca la asignan al mal estado de la vía, la mala señalización, ni siquiera al comportamiento de otros conductores cuando sabemos la incidencia que tienen según sus propias cifras... Por eso llama la atención cuando lanzan una de sus campañas de vigilancia dedicadas a las motos, en carreteras secundarias sobre todo que es donde más accidentes graves ocurren, y con su despliegue de agentes, helicópteros y hasta drones... las cifras resultantes muestras que no somos tan malos.

En total, se controló a 13.583 motos durante los días 24 y 25 de julio que fue cuando la campaña se intensificó. De esas, hubo 457 denuncias, es decir un 3 por ciento. Dicho de otro modo, el 97 por ciento de las motos controladas no hicieron nada mal... un buen dato. Entre quienes sí fueron denunciados llama la atención negativamente que 17 motoristas iban sin casco. Sin duda, merecían la multa, tanto como los 32 que dieron positivo en los controles de alcohol o drogas. En moto, "cero cero" y siempre con casco.

Lo más frecuente fueron excesos de velocidad: 184 denuncias (es solo un 1 por ciento) aunque ninguna parece haber sido muy grave (que sería delito). También hubo 23 denuncias por no respetar la línea longitudinal continua y 13 adelantamientos antirreglamentarios. Respecto a las motos, hubo 58 denuncias por no tener en regla la ITV y otras 33 por llevar escapes a priori no reglamentarios (en caso de ruido excesivo hay que hacer una posterior prueba de comprobación).

Esperemos que la DGT abra los ojos, evolucione y empiece a fijarse en las auténticas causas de los accidentes con víctimas por el bien de todos.