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Kawasaki acaba de presentar una nueva decoración para su retro más pura, la W800, que rinde homenaje a la W1, el primer modelo del fabricante.
Hasta 1962, Kawasaki era más famosa por fabricar aviones que motos, pero al año siguiente compró Meguro, una marca japonesa de motos que atravesaba por serios problemas económicos.
A partir de un popular modelo de Meguro, que en realidad era una BSA A7 fabricada en Japón, Kawasaki en 1966 sacó al mercado su primera moto, la W1, con un lema que marcaría para siempre la personalidad de la marca verde: la moto japonesa más grande y potente.
Pues bien, si se nos permite el lugar común, de aquellos polvos, estos lodos. La Kawasaki W800 rinde homenaje a la W1 de 1966 y podemos decir que fue una de las pioneras de lo que luego sería la moda de motos retro o, como se dice ahora, motos vintage.
La Kawasaki W800 emplea un bicilíndrico en línea refrigerado por aire con distribución movida por eje y engranaje cónico. En lo que se refiere a la estética clásica, se consigue con unos guardabarros cromados, una instrumentación con los relojes redondos, además de las típicas tapas laterales y un asiento plano.
Para 2025 la Kawasaki W800 estrena nuevos colores. Las tapas laterales en negro se complementan con un depósito de gasolina con una sutil decoración en Metallic Midnight Gold/Metallic Diablo Black, a lo que hay que añadir un elegante filete amarillo debajo del clásico emblema de la W. La guinda del pastel la ponen las protecciones de goma a ambos lados del depósito, otro detalle muy de antaño.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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