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La última moto con la que compitió Barry Sheene será subastada en la Bonhams Autumn Stafford Sale el 16 de octubre. Se trata de una Norton Manx que utilizó el doble campeón del mundo en 2002 en la Goodwood Revival Lennox Cup. Una vez que se retiró, el británico se dedicó a disfrutar de su familia y del buen tiempo en Australia. Incapaz de olvidarse de las carreras, a finales de los años 90 comenzó a tomar parte en pruebas de clásicas, en especial en la Goodwood Revival y casi siempre a los mandos de Norton Manx de Fred Walmsley.
En 2001 ganó la segunda carrera de la Lennox Cup, la que a la postre sería la última victoria de su vida. Tras su muerte, esta prueba fue rebautizada como Barry Sheene Memorial Trophy. La moto se subastará junto con algunos de los trofeos más importantes logrados por el piloto y se estima que alcance un precio entre 63 000 y 86 000 euros.
Si no eres viejo como un servidor es posible que el nombre de Barry Sheene ni siquiera te suene. ¡Muy mal! Porque todo amante del equilibrio dinámico que se precie debe saber quién fue Barry Steven Frank Sheene (1950-2003). Antes de Márquez, antes de Valentino, estaba Barry Sheene, quizá el primer icono mundial del motociclismo. La popularidad del británico fue muy superior a la de su compatriota Mike Hailwood o a la de Agostini, por citar otras dos estrellas de aquellos tiempos.
Para los españoles, Sheene tiene un encanto especial pues comenzó su carrera deportiva pilotando motos Bultaco y fue gran amigo del inolvidable 12 + 1. ¡Las juergas que se corrieron estos dos campeones han quedado en los anales de la historia del motociclismo! Al igual que sus gestas en la pista. Barry hablaba castellano y su vinculación con la Piel de Toro siempre fue intensa. Gustaba de los países cálidos y desde que pudo dejó la gris Gran Bretaña para instalarse en Australia.
En 1976 y 1977 se llevó el título en el Mundial de 500 a lomos de la Suzuki RG500. Luego vendría otro grande, King Kenny Roberts y acabaría con su carrera deportiva pero esa es otra historia… Barry nos dejó con solo 52 años después de que se negara a recibir quimioterapia para tratar el cáncer de esófago y estómago que padecía. El piloto optó por una dieta estricta que no dio resultado. Sus gestas en la pista y fuera de ella lo han convertido en uno de los pilotos más famosos de la historia.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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