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Las motos deportivas han sido tradicionalmente poco cómodas y por su tecnología tampoco resultan económicas. Pero una deportiva puede ser, además de atractiva estéticamente, cómoda y económica como la MITT 775R.
¿Por qué tiene que ser cara e incómoda una moto deportiva? Algunas pueden justificarlo por su alta tecnología o compromiso con las máximas prestaciones, pero no siempre debe ser así, sobre todo para motos que deban o puedan usarse a diario en calles y carreteras. La nueva MITT 775R es un buen ejemplo de deportiva con estética espectacular, equipamiento de primera, pero precio y comodidad de moto utilitaria.
La MITT 775R, una moto que hemos podido probar a fondo, es una deportiva para carnet A (se puede limitar para A2) movida por un motor bicilíndrico de 79 CV. Este motor es suave y tiene muy buen bajo y medio régimen, lo que la hace muy amable y fácil de usar a diario, a lo que ayuda su embrague anti-rebote de buen tacto. Unido a un consumo razonable, y a la tracción que ofrece ese motor (no castiga el neumático trasero) tenemos una buena combinación para acumular kilómetros de forma económica. Los semimanillares por encima de la tija ayuda a mantener una posición relajada de brazos y muñecas.
La parte ciclo de la MITT 775R no tiene nada que envidiar a deportivas de precio muy superior: chasis doble viga de aluminio, basculante monobrazo (!), frenos Brembo radiales y con bomba radial (!!)… y viene con neumáticos de primera de serie (Michelin Power 5 2CT). Todo eso ayuda en uso normal, pero se le saca partido cuando nos ponemos en “modo piloto” ya sea en salidas de fin de semana o incluso rodadas en circuito.
Además de su notable ficha técnica, la MITT 775R destaca por su diseño con claros toques italianos. Un frontal afilado, un carenado completo que encierra prácticamente del todo la mecánica y rematado por un colín espectacular con pilotos traseros LED. De hecho todas las luces son LED, con un trabajado sistema de luces que incluyen el detalle de la marca en los laterales del depósito (o las prácticas piñas iluminadas también).
Sí, se puede tener una moto deportiva a buen precio (esta MITT cuesta ¡7495 euros!), que sea amable en el uso diario y en la que no echemos de menos ni diseño ni equipamiento técnico de primer nivel.
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