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Muchas veces he comentado que el sector de las motos debería aprender o copiar muchas cosas del sector del automóvil. Incluso hice un vídeo titulado “10 Cosas que las motos deben copiar de los coches”. Un vídeo con menos polémica de la que preveía. Y en el que, por cierto, se me olvidó una cosa: ¿Por qué las motos, todas, llevan claxon tan ridículos? No pido que lleven una bocina como la de un camión, pero sí que lleven un claxon que sea audible y que no provoque la risa de los que lo escuchan…
Pero vamos al lío: ¿Cuántas marcas de coches hay en la F1? Digo marcas de coches, no escuderías. Pues hay solo 4: Honda, Mercedes, Renault y Ferrari. Y ¿cuántas marcas de motos hay presentes en MotoGP? Nuevamente digo lo mismo, marcas, no equipos: Aprilia, Ducati, Honda, KTM, Suzuki y Yamaha. O sea, 6 marcas, un 50 por ciento más en números absolutos. Pero si tenemos en cuenta que todas esas marcas pueden aspirar al podio -con el tercer puesto de Aprilia todas lo han hecho- y que el sector de la motocicleta es mucho más modesto que el de las cuatro ruedas, estaremos todos de acuerdo que esa diferencia no es del 50 por ciento, en realidad sería mucho mayor.
Todo un éxito. ¿Casualidad? Algunos diréis “es que las motos son más baratas”. Pues no, porque hay que comparar lo que cuesta la F1 o MotoGP frente a las cuentas de resultados de cada marca. Sí, MotoGP es más barato que la F1, pero en proporción al negocio que mueven… pues no. Esa no es la causa.
Un jefe mío siempre repetía una frase: “Creo más en las causalidades que en las casualidades”. Como yo. Esta situación es mérito de los gestores de MotoGP, del equipo de Dorna, que dan facilidades a los equipos modestos que pueden hacer entrenamientos cuando quieren, tienen más motores, los pueden abrir y tienen más posibilidades de tener pilotos invitados, los famosos “Wild Card”. Eso no pasa en la F1. Y francamente, les vendría muy bien hacer este tipo de cosas. Sería una forma de que la F1 sea más entretenida. Aunque dudo que nunca llegue a ser tan divertida como nuestras carreras de Moto2, Moto3 y MotoGP. ¿No os parece?
Soy un motero atípico. De pequeño me preguntaban si quería más a mi madre o a mi padre y ahora si me gustan más los coches o las motos. No lo sé, pero me gustan mucho. De hecho llevo casi ¡40 años! en esto del periodismo del motor… y no me aburro.
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