Moto1pro
Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto

Con la actualización del C 400 X y C 400 GT y tras descatalogar a sus dos maxiscooter, el C 650 GT y C 600 Sport, BMW apuesta fuerte por la movilidad en la categoría de cilindrada media. Pero tranquilo, estás cubierto.

Facebook
Twitter
Whatsapp
Lluís Llurba
BMW
21/05/2021
Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Facebook
Twitter
Whatsapp
Lluís Llurba
BMW

21/05/2021


ASPECTOS POSITIVOS

Aceleración inicial
Frenada potente
Conectividad y el cuadro de instrumentos

ASPECTOS NEGATIVOS

Suspensión delantera un poco blanda
Freno de mano no disponible
Sin posibilidad de llevar un casco integral en el hueco del asiento en marcha

Cilindrada

350cc

Motor

1 cil. EFI SOHC

Potencia

34 cv

Peso

206kg

Carnet

A2

Precio

6.990 €

Ver ficha técnica completa

El mercado de la motocicleta, al igual que el automóvil, está cambiando. Ya muy pocos buscan grandes prestaciones sin importar el consumo o la comodidad, solo los que aún se tildan de petrolheads anhelan una época que, poco a poco, se va desvaneciendo en el recuerdo. Ahora, el pasado está cada vez más lejos y el presente impaciente por alcanzar el futuro, BMW Motorrad se apresura por satisfacer a los clientes del segmento de la movilidad urbana con dos vehículos renovados y provistos de todos los avances tecnológicos.

El 60% del mercado de las dos ruedas en España son scooters y, si bien es cierto que los de 125 cc son los reyes desde que podemos echarles mano con el carné de coche, hay un mercado que está cuajando cada vez más dentro de nuestras fronteras y también fuera de ellas: el scooter de tamaño medio.

En este segmento existen, hoy en día, tres cilindradas distintas: 300, 350 y 400cc; y la tarta se reparte muy bien entre los grandes fabricantes del sector: Piaggio, Honda, Kymco y nuestras protagonistas de hoy, la BMW C 400 X y C 400 GT. En 2020, el fabricante alemán vendió de los dos modelos un total de 1.111 unidades, colocándose en el tercer puesto por detrás de Yamaha X-Max 300 y el Honda Forza 300; aunque el Kymco Xciting 400 pisándole los talones con 1.013 vehículos.

Siempre conectados

Gracias a la excelente acogida de la gama C, BMW los ha actualizado para seguir de cerca ese futuro que cada vez tiene más claro, procurando tanto la versión X como la GT una gran conectividad, el Connected Ride. En su pantalla TFT de 6,5” a color no falta de nada: teléfono, música, navegación (con la app gratuita BMW Motorrad Connected se puede utilizar esta pantalla como navegador) y conexión con cascos bluetooth compatibles, y todo a tu alcance gracias a su multi-controler de fácil manejo en la piña izquierda.

Sin embargo, si no optas por una de sus interesantes campañas financieras BMW Select -la X son 99 €/mes y la GT a 119 €/mes, ambas sin entrada-, el Connected Ride es opcional a un precio de 667,35 €. De serie contarás con una instrumentación con pantalla LCD integrada dentro del velocímetro analógico. A todo esto se le suma una nueva toma USB de serie en el interior de la guantera derecha de 12v y también se ha mejorado la iluminación del hueco bajo el asiento que, recordemos, tiene capacidad para un casco integral y un jet gracias al ingenioso sistema flex-case heredado del C 650 Sport que solo se puede usar cuando estamos detenidos.

Lo cierto es que estéticamente no cuentan con grandes cambios desde que BMW los presentó en sociedad en 2017 (C 400 X) y 2018 (C 400 GT). El primero, destinado a la movilidad urbana, llamó la atención por su diseño con ciertas pinceladas a la familia Adventure de BMW, principalmente en el faro LED delantero, muy al estilo GS. Y es por que los ingenieros de la firma bávara no han quiero tocar su sello de identidad y solo han removido sus entrañadas, donde su potente monocilíndrico ha sido adaptado para la actual homologación Euro 5.

Un motor alegre tanto por ciudad como por carretera

Lo más interesante es que han logrado que no pierda una pizca de potencia con los cambios efectuados, ofreciendo 34 cv a 7.500 rpm y un par de 35 Nm a 5.750 rpm. El consumo declarado se cifra en unos más que aceptables 3,5 l/100 km, lo que ofrece una autonomía hasta los 350 kilómetros con un depósito de 12,8 litros de capacidad.

Gracias a las nuevas modificaciones, las versiones 2021 disponen de un acelerador electrónico y una válvula de mariposa de accionamiento electrónico, así como un nuevo sistema de gestión del motor. Cambios que ofrece una respuesta del acelerador aún más suave y sensible, así como una mayor estabilidad al ralentí. Además del acelerador electrónico y la nueva gestión del motor, los muelles optimizados para el embrague centrífugo también contribuyen a aumentar la estabilidad de marcha del motor.

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto

Y mientras le echaban mano al propulsor de las nuevas C 400 X y C 400 GT, también han puesto al día el control automático de estabilidad (ASC). En lugar del anterior recalibrado manual, ahora se ha afinado y es capaz de recalibrarse de forma autónoma. Antes había que recalibrar el ASC al cambiar los neumáticos pero ahora no solo lo hace por sí mismo, sino que además es capaz de ofrecer una respuesta más sensible, detectando antes las pérdidas de tracción y aumentando significativamente tanto la seguridad como el confort de marcha, especialmente en superficies mojadas y resbaladizas.

Respecto a la parte ciclo, BMW no ha olvidado el sistema de frenos. Gracias a las nuevas pinzas frontales firmadas por la firma española J.Juan, ofrece un punto de presión más estable, así como un mejor comportamiento de retroceso de los pistones de freno.

Un buen paseo por Madrid

BMW presentó ambos modelos en Madrid y quiso que los probáremos tanto por cuidad como por su extrarradio. Esta claro que tanto el X como el GT han sido fabricados y diferenciados para un uso bien distinto. El primero aporta más dinamismo para batallar dentro de las grandes urbes, mientras que el segundo, el GT, ofrece un concepto más turístico, más idóneo para movernos por circunvalaciones, carreteras e incluso autovías gracias a que aporta una pantalla más alta y su tamaño es de mayor volumen para protegernos del viento o la lluvia.

Independientemente cuál es el servicio que vamos a darle, los dos ofrecen una excelente posición de conducción. Los brazos están en una posición natural, hay un amplio espacio para el conductor y su acompañante, el asiento es lo suficientemente cómodo para salvar largos trayectos y los retrovisores ofrecen una buena visión trasera. Además, y pese a que su peso en seco es de 206 kg no tendremos problemas para maniobrar con él gracias, en parte, a que la altura del asiento es de 775 mm y llegaremos con facilidad al suelo con los dos pies todos aquellos que superen el 1,70 m.

Una vez en marcha sorprendió la suavidad de su motor y la respuesta del gas es inmediata. Si duda la aceleración es mucho más energética durante los primeros metros, lo que incrementa la sensación sport. Y, si bien a mayor velocidad no destaca respecto a sus antecesores, pues las prestaciones son prácticamente las mismas -alcanzar los 120 km/h sin problemas y aún nos quedará margen si fuera necesario-, nuestro comportamiento encima de él fue más alegre, sobretodo entre semáforos.

La parte ciclo cumple perfectamente. Para empezar las suspensiones son firmes a alta velocidad y absorben correctamente los baches, aunque la horquilla nos pareció algo blanda sobretodo cuando apoyas toda la frenada en el tren delantero con contundencia. Mientras que los frenos ningún reproche por nuestra parte, excelentes. Nos gusto especialmente al gran trabajo en este apartado; el tacto de la maneta es excelente, la frenada progresiva y el mordiente, potente.

La protección aerodinámica en el C 400 X no es su fuerte. Ese testigo lo toma su hermana GT con una pantalla de considerables dimensiones de serie. No obstante, para los que les gusta más la versión X, BMW incluye como accesorio una unidad superior en altura que te servirá perfectamente para afrontar con más comodidad condiciones climáticas adversas. Pero aún así, la X no podrá competir con la C 400 GT gracias a que éste es de mayor tamaño. Sí, pierde la agilidad de la X dentro de la ciudad, pero está concebida para ganar en carretera.

Ahora, que BMW ha decidido descatalogar los de 650 cc, el C 650 GT y C 650 Sport, han puesto toda la carne en el asador en estos actualizados modelos. Aunque, tras lo visto, cumplir con creces las demandas de los usuarios más exigentes por su excelente comportamiento en ciudad y su buen rendimiento fuera de ella. Tanto la versión X como la GT ofrecen dos nuevos acabados -el Sport (C400X) y Triple Black (C 400 GT)- y su precio es de 6.990 € la BMW C 400 X y 7.990 € la BMW C 400 GT.

La moto al detalle...

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Pantalla TFT

En su pantalla TFT de 6,5” a color no falta de nada: teléfono, música, navegación y conexión con cascos bluetooth compatibles.

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Connected Ride

El Connected Ride es opcional a un precio de 667,35€. De serie contarás con una instrumentación con pantalla LCD integrada dentro del velocímetro analógico.

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Toma USB

Toma de carga USB en el compartimento portaobjetos delantero derecho.

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Capacidad de carga

Mejor iluminación del hueco bajo el asiento. Tiene capacidad para un casco integral y un jet gracias al sistema flex-case.

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Motor

El motor se ha equipado con acelerador electrónico, ride by wire.

Galería de fotos

Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto
Prueba BMW C 400 X y C 400 GT: Estás cubierto

Relacionados