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Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos y carnet A2

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos y carnet A2

La nueva MacBor Eight Mile tiene dos versiones: la Street urbana y la Scrambler polivalente con aire retro-campero. Vienen al segmento más competido: naked para A2.

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Mariano Urdin
Ride Thru Media
21/12/2021
Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos y carnet A2
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21/12/2021


ASPECTOS POSITIVOS

Excelente acabado
Buenos componentes, sobre todo en la Scrambler

ASPECTOS NEGATIVOS

No llevan reloj horario en el cuadro de instrumentos
La Street roza demasiado pronto en el asfalto

Cilindrada

471cc

Motor

Potencia

47 CV a 8.500 rpm

Peso

175kg

Carnet

A2

Precio

6.599 euros (Scrambler) 6.299 euros (Street)

Ver ficha técnica completa

Animados por el éxito obtenido por su trail, la Montana XR5, y empleando sus mismos mimbres, llegan las nuevas Eight Mile con mucho ímpetu, desdoblada en dos versiones, con lo cual eleva a 10 los modelos de la marca española presentes en el mercado. A simple vista la Scrambler (SCR) y la Street (STR) presentan diferencias. La primera parece una moto más grande, es más alta debido al mayor recorrido de las suspensiones, con 195 y 200 mm delante y atrás por 155 y 165 mm en la Street. Aunque el diámetro de las barras de la horquilla delantera invertida es el mismo en ambas (41 mm), en la Scrambler son totalmente regulables en todos sus parámetros (extensión, compresión y precarga) mientras que en la Street son más sencillas y solo se puede regular la precarga del muelle del amortiguador trasero.

En la medida de las llantas y neumáticos también hay diferencias, la llanta delantera de la Scrambler es de 19” y monta neumáticos Pirelli Scorpion Rally de taco más campero, en medidas 110/80-19 y 150/70-17. La Street monta el modelo MT60 de la marca italiana, de dibujo profundo en medidas 110/80-18 y 160/60-17 un poco más ancho el neumático trasero y con menos perfil. Con todo ello en la altura del asiento hay una diferencia de 30 mm entre una y otra (820 por 790 mm), al igual que la distancia libre al suelo (210 por 180 mm). Los enfoques de ambas motos son diferentes, los señores de Macbor definen a la Scrambler como "polivalencia de uso, libertad y rock and roll" y a la Street como "estilo, agilidad y mucha marcha".

Las partes comunes

El motor es el prestigioso XR5 fabricado por Loncin, de parecidas características al de la Honda CB 500, preparado para conductores del A2: rinde 47 CV a 8.500 revoluciones, su robustez, respuesta a medio régimen y economía de mantenimiento, son sus principales virtudes. Tiene un rango de funcionamiento amplio, a partir de 4.000 rpm ya se encuentra a gusto y de ahí se estira hasta llegar a 10.000 rpm. La inyección electrónica es Bosch e incorpora el sistema “Dual Oxygen Sensor” que regula continuamente y de manera prácticamente instantánea la mezcla ideal de aire/gasolina que entra en la cámara de combustión, con el fin de obtener siempre la máxima eficiencia en cuanto a rendimiento y consumo de combustible.

Permite mantener sin esfuerzo una velocidad media superior a los 120 km/h y una velocidad máxima de marcador que supera los 175 km/h en llano. El bastidor está construido en acero de alta calidad Q345, que resulta un 15% más liviano que los aceros convencionales y al mismo tiempo es un 40% más resistente. También incorpora todos los detalles de calidad y buen hacer de Macbor, como los rodamientos de agujas en las articulaciones de las palancas del freno y cambio, que le dan mucha precisión y buen tacto. El peso se ha tratado de contener utilizando una gran profusión de aluminio en muchas piezas, manillar, tijas, soportes de estriberas, pedales, llantas, pata de cabra, cubre cárter de protección del motor y el basculante, todo ello ayuda a no sobrepasar los 195 (SCR) kg y 194 (STR) kg en orden de marcha. Y hablando del basculante, señalar que las dos montan un espectacular monobrazo con el soporte de la matrícula integrado, que recuerda al de las exclusivas Ducati Diavel, algo poco habitual en motos de este segmento y precio. Esto le permite ubicar la salida del escape por el lado derecho que termina en un doble silenciador superpuesto que queda verdaderamente hermoso.

Entramos en acción

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos y carnet A2

Para la ocasión, en pleno mes de diciembre, el lugar elegido por los hombres de Macbor ha sido la isla de Gran Canaria, pensando que lo más probable es que disfrutáramos de sol y unas temperaturas cercanas a los 22-24 grados a nivel del mar y entre 15 y 18 grados en las zonas altas, pues llegamos a ascender hasta el Pico de las Nieves, la cumbre más alta de la isla que se encuentra a 1.948 metros. Pero la realidad es que el amigo Murphy nos estaba esperando: llegamos con buen tiempo a nuestro alojamiento en el sur de la isla, pero al día siguiente amaneció nublado y con las montañas del norte, que es hacia donde encaminábamos nuestros pasos, cubiertas de nubes y predicciones de lluvias. Así que macuto a la espalda con una térmica de más, guantes de recambio y traje de agua para afrontar lo que venga...

Salimos temprano hacia el centro de la isla, bordeando el parque natural de Pilancones, recorriendo unos paisajes y unas carreteras muy bonitas. En el grupo íbamos con los dos modelos y nos las podíamos intercambiar cuando quisiéramos. Empecé con la Scrambler, me resulta más atractiva y parece más mi estilo de moto. Rápidamente aprecio sus buenos detalles y lo bien que va en conjunto. Destacaría el comportamiento de las suspensiones y de los frenos, sobre todo el doble disco lobulado delantero con pinzas Nissin y latiguillos inextensibles de muy buena calidad, funcionan a la perfección. Además llevan un ABS que puede funcionar en tres modos, conectado normal, se puede desconectar el ABS solo en la rueda trasera (recomendable en campo, si no somos muy expertos y el ritmo es tranquilo) o desconexión total en ambas ruedas (recomendable fuera del asfalto para pilotos con más experiencia que rueden a buen ritmo). La moto se maneja muy bien, no es alta, con mi 1,70 m. llego bien al suelo y el triángulo formado por el manillar-asiento-estriberas proporciona una posición de conducción cómoda y natural. En terreno seco rodaba con mucha confianza: frenando tarde, acelerando pronto, tumbando y buscando los límites sin ningún problema chasis y suspensiones hacen perfectamente su trabajo y las Pirelli Scorpion Rally en seco van de coña. Estoy disfrutando de verdad con un pilotaje más que alegre por unas carreteras muy bonitas y con buen firme.

Pero la felicidad no dura para siempre, y se puso a llover... las condiciones del asfalto cambian radicalmente. La verdad es que no pasé ningún momento de apuro, pero las gomas con tacos de corte campero no son lo más apropiado para estas condiciones. No me dieron ningún susto, pero tampoco les di opción. Con el suelo muy mojado, bajé el ritmo y conduje como hay que hacerlo lloviendo y asfalto mojado: marchas largas, anticipar las frenadas, abrir el gas como si estuvieras acariciando un huevo y siempre atento a lo que sucede entre las gomas y el asfalto. Te puedo decir que hasta resulta un reto divertido ver poco a poco y con mucho tiento hasta dónde se puede llegar antes de que comiencen a deslizar ligeramente los neumáticos. Lo malo es que el filo de ese cuchillo es muy fino, si te pasas y se va la moto de golpe es difícil enmendar el error.

La organización también había preparado una zona off-road de un par de kilómetros bastante sencilla pero que había crecido su dificultad debido a la lluvia y en consecuencia, el barro que se había formado. No representó ningún problema para la Scrambler, que se desenvolvió con mucha soltura e incluso eché de menos que no tuviera unos cuantos kilómetros más de tierra.

Durante la jornada fui intercambiando la moto con otro compañero y me parece mentira lo diferentes que pueden ser dos motos que en teoría tienen muy pocas diferencias. Nada más montarte en la Street notas su saludo de bienvenida, es amable, bajita, manejable, cómoda y te regala una enorme sensación de confianza y facilidad de manejo. Por todas estas características me parece una moto idónea para desplazamientos urbanos e interurbanos y también muy adecuada si pensamos en el sector femenino. Durante los tramos en los que la utilicé, me pareció una moto bien compensada, noble, ágil y muy fácil de llevar. Con el terreno seco los Pirelli MT60 tienen un comportamiento excelente y con el asfalto mojado me ofrecían más confianza que sus primos de taco más campero. Si no saliéramos del asfalto seco en terrenos virados, la Street podría ser una moto más rápida que la Scrambler, pero me encontré con una pega, como te he dicho la moto es más baja y las estriberas también se encuentran tres centímetros más cerca del suelo... y en cuanto pilotamos a por nota en terrenos virados, rozan más fácilmente en el asfalto.

Conclusiones

Para terminar solo me resta felicitar a la marca barcelonesa por estos dos nuevos productos que vienen a engrosar la oferta en nuestro mercado. Como ellos mismos dicen: un alma con dos cuerpos, aunque también se puede decir dos cuerpos y un solo alma. El caso es que son dos modelos diferenciados que cada uno ocupa su lugar. Mi favorita es la Scrambler, me gusta más por su polivalencia y ese espíritu un poco más rebelde que le da ese toque retro-aventurero. Pero la Street también me ha convencido dentro de un ambiente más urbano, por su manejabilidad y facilidad de conducción siempre amigable y apta para cualquier usuario. Ambas gozan de esa buena relación calidad/precio que Macbor acostumbra a ofrecer: 6.599 euros la Scrambler y 6.299 euros la Street.

La moto al detalle...

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos
Motor

El conocido bicilíndrico paralelo XR5 fabricado por Loncin ofrece 47 CV a 8.500 rpm.

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos
Escape

Termina en un doble silenciador superpuesto, con el basculante monobrazo la estética es de moto superior

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos
Basculante

Montan un monobrazo con el soporte de la matrícula integrado, algo poco visto en esta categoría.

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos
Frenos

Doble disco lobulado delantero con pinzas Nissin y latiguillos inextensibles de serie.

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos
Neumáticos

La Scrambler monta neumáticos Pirelli Scorpion Rally y la Street monta Pirelli MT60.

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos
Asiento

El de la Scrambler tiene una altura de 820 mm y el de la Street 790 mm, es mucho más baja.

Prueba MacBor Eight Mile 500: un alma, dos cuerpos
Cuadro de instrumentos

Ninguno de los dos modelos lleva reloj horario, aunque en futuras versiones parece que sí vendrá.

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