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SWM Scrambler

Prueba SWM Six Days 440 Scrambler

La mítica marca italiana SWM, que recabó éxitos en los setenta, renace y presenta sus últimos modelos con un claro sabor clásico. En esta ocasión probamos la Six Days 440, una scrambler asequible con la que la marca renace.

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Pedro García
SWM
08/07/2019

Hablamos de:

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Pedro García
SWM

08/07/2019


ASPECTOS POSITIVOS

Diseño
Polivalencia
Estabilidad

ASPECTOS NEGATIVOS

Frenos
Caja de cambios (falta de 6ª)
Postura de estriberas

Cilindrada

440cc

Motor

1 cil. EFI SOHC

Potencia

30 cv

Peso

148kg

Carnet

A2

Precio

4.995 €

Si hablamos de SWM es obligado saber que se trata de una mítica marca italiana que cosechó títulos mundiales en los setenta y principios de los ochenta centrado en el off road en las especialidades de enduro y trial. Fue fundada en 1971 por Piero Sironi y Fausto Vergani. Su producción estaba centrada en sus chasis con diseño propio, motores de la firma alemana Sachs -con cilindradas inferiores a 250cc- y componentes de la industria auxiliar italiana.

En realidad, se trataba de una fábrica de ensamblaje de diferentes piezas de alta calidad alrededor de su propio chasis, dando como resultado motos atractivas y competitivas en la época.

En 1977 la marca italiana cambió de proveedor de motores eligiendo Rotax, que en aquella época producía motores de dos tiempos desde 125cc a 440cc; o los pequeños Minarelli P6 y K6 de 50, 75 y 80 cc para hacer frente a la alta demanda en moto de trial.

En 1984, SWM entró en liquidación y cesó la producción. Sironi intentó salvar la empresa en 1985 bajo la marca SVM (Società Veicoli Milanese), pero finalmente, en 1987, cerró definitivamente sus puertas.

Origen de la marca SWM

Hace cinco años, gracias al ingeniero Ampelio Macchi, la mítica marca italiana volvió a ver la luz. En el CV de Macchi se pueden destacar los diseños en marcas como Cagiva, Husqvarna y Aprilia, teniendo como background 51 títulos mundiales, ahí es nada...

También fue testigo de la compra de Husqvarna por parte de BMW y más adelante su venta a su competidor directo KTM.

El italiano contactó con Daxing Gong, propietario del gigante chino Shineray, y le propuso asociarse para comprar las instalaciones y la maquinaria de producción de motores de BMW con el fin de resucitar la marca SWM para ofrecer los modelos de Husqvarna actualizados.

En 2014, habiendo pasado ya 30 años desde el cierre de SWM, Machhi y Gong materializaron, en el Salón de Milán, su proyecto de la nueva etapa de SWM (Speedy Working Motors).

Los motores Husqvarna siguen su evolución tecnológica producidos por Shineray, y así se mantiene intacta la filosofía original de SWM. Ensamblar el bastidor fabricado en Varese con los mejores componentes a un precio más que atractivo.

 

SWM Scrambler

EN LA ACTUALIDAD SWM TIENE CLARA UNA COSA Y QUIERE HACERLO SABER; NO ES UNA MARCA ¨DE PEGATINA¨ COMO HAY TANTAS. SUS MODELOS SON ÚNICOS Y ESTÁN DESARROLLADOS EN SU TOTALIDAD EN LA FÁBRICA QUE TIENEN EN ITALIA.

Es un producto europeo con calidades superiores a sus competidores más cercanos y quieren hacer ver que estamos ante una marca con pedigrí y en buenas manos.

SWM Six Days 440: Trail con sabor a enduro clásico.

Diferente a todas, así es la SWM Six Days 440, una moto que al verla me hace viajar en el tiempo y rememorar la década de los ochenta cuando ´babeaba´ con las motos de campo que veía pasar por el monte cuando me quedaba en casa de mis abuelos.

Con dos colores para elegir -rojo o blanco- este modelos se presenta como una Trail noble pero con sabor a moto de campo ligera, no muy alta -855 mm-, con 30 CV de potencia y apta para los más nóveles con carnet A2.

Diseñada y fabricada en Italia, cuenta con una buena calidad de componentes y acabados, como el alumbrado led, y todo ello con un precio contenido.

Como no podría ser de otra manera, monta llantas de radios, la delantera de 19¨ y trasera de 17¨, calzadas con unos Pirelli MT60 -en este tipo de cosas se aleja de la competencia- dándole carácter off road pero con buen agarre en asfalto; una doble salida de escape por arriba con un sonido a moto de campo y con suspensiones ajustables, la horquilla en extensión y los amortiguadores en precarga.

Comportamiento SWM Six days 440

Llega la hora de probarla, son las 10:00 de la mañana y en Alcalá de Henares el calor aprieta con ganas.

Me subo a la moto y lo primero que me sorprende es la posición de las estriberas, más delante y arriba de lo esperado en una moto así. Los más expertos me comentan que en las motos de la época esto era lo normal... así que otro guiño al pasado más para este modelo.

El manillar alto, estilo enduro clásico, hace que la postura del tronco esté relajada y uniéndolo a la posición de las estriberas me encuentro cómodo pero raro y diferente con la italiana.

Cuando comenzamos a rodar, subo marchas y siento como el motor de 440 cc y 30 CV empuja desde abajo como buen monocilíndrico. A la hora de frenar el conjunto, aun siendo una moto ligera de 148 kg, tenemos menos potencia de lo que esperamos. Sus frenos, con discos de 260 mm delante y 220 mm, están más encaminados a un uso relajado en asfalto, aunque cuando apretamos para hacer alguna frenada fuerte, responden.

Al parar en los semáforos, cuesta encontrar el punto muerto, siendo mejor hacerlo desde segunda, ya que desde primera resulta bastante difícil dar en el punto justo. La caja de cambios de 5 velocidades se siente algo tosca pero en conducción urbana la relación de cambio es muy buena.

Salimos de la ciudad y empezamos a subir un puerto que enlaza curvas de segunda y tercera, su chasis de viga simple con doble soporte y tubo de sección circular me sorprende; empiezo a pasarlo bien tras la rueda del monitor.

Cuando salimos del puerto nos encontramos con rectas donde la moto ´sufre´ al circular por encima de los 110 km/h. Echamos en falta una sexta velocidad. Sin duda se trata de una moto para no llevarla por encima de 90 km/h donde se encuentra realmente a gusto.

Llega la hora de tragar polvo y es aquí donde la Six Days se siente realmente como en casa. Vamos camino de un circuito de motocross y, en pistas de tierra, sus suspensiones y chasis están a la altura. Hay que ir muy atento a los frenos ya que el ABS no se puede desconectar, y la mezcla campo-ABS se llevan realmente mal.

Me pongo de pie, pero la posición de sus estriberas vuelven a llamarme la atención. No es una moto para ir de pie. A diferencia con la conducción de las enduro actuales, en las clásicas los pilotos tiraban mucho de asiento... y la Six Days pide eso, ir sentado.

Su motor y suspensiones –con 130 y 109 mm de recorrido- nos hablan diciendo que es tierra y piedras lo que quieren; en velocidades bajas y terrenos rugosos es donde la Six Days se siente realmente cómoda. Y es que SWM ha querido hacer, y ha hecho, una moto de trail con estética enduro clásico.

Doy un par de vueltas al circuito y teniendo claro que no se trata de una moto de cross, lo cierto es que la moto sube trialeras y te hace disfrutar, pero siempre atento a la hora de pararla por el dichoso ABS.

Emprendemos vuelta al inicio de la ruta, ya con más confianza, empiezo a exigirle más a los frenos. El ABS del trasero salta con rapidez y el delantero, cuando lo conoces, ves que al apretarle fuerte, la moto se detiene.

El consumo medio durante el día de la prueba fue de 4,3 litros, lo que otorga una autonomía interesante rondando los 400km, lo que es un punto a favor de esta trail retro.

Opinión SWM Six Days 440

Su diseño nos hace viajar en el tiempo y eso para mí siempre es bueno. Ir a las raíces dice mucho de una marca, y SWM en este sentido lo ha hecho aprovechando la moda retro y sus orígenes en el campo para reaparecer con este modelo.
Estamos ante una moto que hace de todo -como una buena todo terreno de la época–. Es buena candidata para uso ciudadano sabiendo que puedes escaparte por una pista cuando quieras pero siempre con estilo y clase. Se disfruta a bajas velocidades y le gusta la tierra, pero penaliza algo en sus frenos, tanto en asfalto por potencia, como en tierra por la imposibilidad de desconectar el ABS. Pero tanto por sus prestaciones como por su precio –menos de 5.000€- es una moto ideal para iniciarse en mundo de la moto si estilo elegido es el Scrambler.


La moto al detalle...

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Óptica delantera

Faro de led con luz diurna acompañado de una pequeña visera a modo de portanúmeros que le da un característico toque de moto clásica de campo.

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Llantas y neumáticos

El estilo Scrambler también queda macado en las llantas de radios de 17¨ y 19¨, que junto con los neumáticos Pirelli MT60 además de darle la estética de campo permiten disponer de ciertas sensaciones en tierra.

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Placa porta números

Con el número #440 en negro y con fondo amarillo esta placa portanúmeros le da el toque de estilo enduro clásico.

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Escapes

Dos silenciosos por arriba y a cada lado en acero inoxidable, con los colectores pasando por la parte baja del motor, rematan el look Scrambler.

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Instrumentación

La instrumentación corre a cargo de dos esferas analógicas, con las clásicas agujas para la velocidad y revoluciones de motor. Dentro de las esferas dispone de un odómetro digital y diferentes testigos.

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Amante del mundo del motor desde que tengo uso de razón. Las motos han sido mi pasión y mi modo de vida durante los últimos quince años. Sin duda, un sueño cumplido para aquel niño que se bebía toda revista de motos que caía en sus manos. Debilidad por lo clásico y la estética cuidada, escribo sobre motos y su entorno con pasión y sentimiento.

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