Prueba Yamaha XSR700 XTribute: Scrambler homenaje a la XT500
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ASPECTOS NEGATIVOS
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Motor
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Peso
Carnet
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En los 80, cuando los jóvenes europeos amantes de las motos imaginaban aventuras recorriendo el mundo a lomos de una moto de campo, la mayoría lo hacían con la Yamaha XT500, que vio la luz hace 40 años abriendo por primera vez el segmento trail. Hasta entonces había motos de campo y motos de carretera, y este nuevo modelo habría una nueva categoría de moto de aventura, con más cilindrada y más capacidad para hacer largas distancias fuera del asfalto.
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La XT500 empezó cosechando triunfos ya en sus primeros años, siendo la moto que ganó la primera edición del Dakar en 1979, repitiendo victoria también en la siguiente edición del rally. La irrupción de este nuevo modelo tuvo una muy buena acogida entre el público general y durante los años que estuvo en producción de vendieron más de 60.000 unidades en toda Europa.
Yamaha, dentro de la gama “Sports Heritage” que rememora modelos del pasado de la marca, este año incluye la XSR700 Xtribute, que hace gala de los colores de la mítica XT500 de 1981, evocando el aspecto original de una de las motos más icónicas de Yamaha.
Con el auge de la customización de motos en la segunda década de los 2000, en 2013 Yamaha comenzó con la filosofía “Faster Sons” que llevaba a motos de producción con tecnología moderna todas las tendencias actuales en cuanto a diseño y estilo. El estilo y la tendencia de las customizaciones de los diferentes preparadores en todo el globo era rememorar motos del pasado usando motos modernas como base; esa es la filosofía Faster Sons que queda plasmada en todas las motos de la gama “Sports Heritage”, siendo motos actuales que evocan modelos míticos.
Por su diseño, estas motos rebosan personalidad y estilo, a la par que cuentan con las prestaciones de las motos modernas de la marca, lo que satisface los deseos de los usuarios de hoy día que siguen las tendencias y buscan su propio estilo.
Diseño de la Yamaha XSR700 XTribute
El diseño y los colores del depósito evocan a la perfección al modelo trail de los 80, unido además a unas llantas doradas y unos guardabarros blancos, igual que el modelo XT500 de 1981. Cuenta también con un manillar alto con barra -al estilo de las motos de campo-, un asiento más alto y plano, estriberas estilo offroad, neumáticos Pirelli MT60 (180 delante y 120 detrás), protectores y fuelles de horquilla en negro, un protector de radiador y un marcador redondo colocado asimétricamente (igual que en la XSR900). Todos estos cuidados detalles de diseño le dan el estilo Scrambler-retro característico.
Además como accesorio podemos montar el escape Akrapovic con salida por arriba y con el silencioso en negro y una luz trasera vintage, que rematan el look otorgando un extra de calidad. Ambos accesorios están montado en las motos del aprueba y, si queréis tener una moto realmente característica, son dos accesorios imprescindibles que recomendamos completamente.
Parte ciclo de la Yamaha XSR700 XTribute
Como habrás podido imaginar, la base de esta XSR, como en la Yamaha XSR700, es la misma que las MT-07 –comparten motor y parte ciclo-, pero esta nueva Scrambler recibe diferente manillar más alto y ancho -40mm más ancho-, y un asiento 30 mm más alto –dejando la altura asiento en 845 mm-, lo que hace que nuestra posición de conducción sea más erguida y cómoda, tanto por la posición de nuestra espalda como por el ángulo que forman nuestras piernas.
Respecto a chasis y suspensiones no recibe ninguna a modificación por lo que lo único que mejorara su comportamiento dinámico en campo son los neumáticos, que nos transmitieron cierta “información” fuera del asfalto, permitiéndonos derrapar y disfrutar con prudencia; pero los cambios en esta Scrambler son puramente estéticos.
La horquilla convencional y su monoamortiguador trasero -ambos de 130mm de recorrido- funcionan a la perfección en carretera, sintiéndonos cómodos circulando a baja velocidad en ciudad a la par sujetan bien el conjunto cuando circulamos a velocidades altas en carretera.
El chasis tubular de acero de tipo diamante nos trasmitió mucha confianza, permitiéndonos llevar la moto por donde queremos en todo momento, haciendo cambios de trazadas y correcciones a nuestro antojo.
De este modo, el conjunto chasis-suspensiones unido a una posición de conducción más alta y erguida en la XSR XTribue, ganamos en todo con respecto a los modelos MT y XSR, ya que disponemos de más control de la moto mejorando también la comodidad.
En el apartado de frenos, el doble disco delantero de 282 mm hizo gala de potencia y tacto, trabajando en conjunto con el disco trasero de 285 mm. El ABS en el freno trasero además funcionó perfecto, con una acción muy progresiva.
El peso del conjunto son 188 kg en lleno, con un depósito de combustible de 14 litros -que le otorga una autonomía aproximada de 280km.
Motor de la Yamaha XSR700 XTribute
El motor es un conocido de la marca el bicilíndrico CP2 de 689cc, 75cv –a 9000rpm- y 68Nm de par –a 6500-, el mismo que montan la MT-07, la Tracer o la nueva Yamaha Ténéré. Que destaca por su rendimiento en medios, que nos permite llevar una conducción muy cómoda a ritmos medios-altos. A estos medios se unen unos bajos muy dosificables y uno altos más que dignos, que nos permiten disfrutar de sensaciones y diversión a partes iguales.
Echamos de menos sistemas como el control de tracción, el embrague antirrebote o Quickshifter, que sin duda aportación más comodidad y valor al conjunto. Pero lo cierto es que siendo un motor con poca electrónica nos trasmite unas sensaciones de confianza y control totales.
Rodando con el tributo a la XT500
En carretas secundarias de curvas reviradas las sensaciones son excelentes, es una moto muy cómoda y utilizable con una entrega de potencia, tanto en capacidad de empuje como en la forma en que la entrega, que nos permite disfrutar al 100% sintiéndonos cómodos con prestaciones de sobra. La parte ciclo también responde con unos frenos y suspensiones a la altura, unido a demás a un posición muy cómoda que nos trasmite sensaciones de control total.
Nos sorprendieron de nuevo los neumáticos Pirelli MT60, que mantienen el tipo en carretera, aun subiendo el ritmo y exigiéndoles hasta el borde del neumático; transmiten muy buena información del agarre del asfalto, mejor incluso que muchos neumáticos 100% de asfalto.
En ciudad, la posición erguida nos da un extra de confort, unido a un motor con capacidad de respuesta en bajas revoluciones, esto hace que la conducción en ciudad sea agradable y cómoda.
Durante la presentación tuvimos la oportunidad de rodar por la playa y circular por algún camino y, si bien esta moto no está convencida para ello, se defiende, y yendo con cuidado aun podemos sacar algunas buenas sensaciones a un ritmo tranquilo.
Conclusiones tras probar la Yamaha XSR700 XTribute
Esta moto está hecha para disfrutarla tanto al tacto como a la vista; tanto como por el control y la comodidad que nos transmite rodando con ella, como por su estética, diseño y detalles retro. Los amantes de las motos Scrambler, que además sean afines a la XT500, no tendrán una pega a la hora de elegir este modelo, el que encontrarán todo lo que buscan.
Además, si queremos personalizarla más todavía contamos en el catálogo de accesorios oficiales de Yamaha como amortiguador Öhlins, protectores de depósito, estriberas de pasajero especiales,… así como diferentes maletas de cuero para equipaje.
Eso sí, nos faltaría algo más de electrónica, un embrague antirrebote y un cambio Quickshifter para rematar el modelo, que poco más tendría que mejorar.
La marca ha fijado el precio de la Yamaha XSR700 XTribute en 8.499 €, sin escape ni luz de freno trasera retro, accesorios que si queremos ir perfectos acorde al modelo original, sin duda, deberíamos montar.
La moto al detalle...
El aluminio visto del depósito, unido a las líneas rojas y al diseño de las letras evocan a la perfección el diseño de la Yamaha XT500 de 1981, el modelo más icónico dentro una moto icónica de por sí.
El faro redondo delantero de corte clásico e iluminación de halógena cumple con su objetivo de estética clásica.
El motor CP2 de Yamaha, que montan otros modelos de la marca, como la Tracer, la Ténéré o la MT-07, hace gala de una respuesta progresiva y dosificable, que permite un control total de la rueda trasera. Sus cifras son 75cv a 9000rpm con un par de 68Nm a 6500rpm, estirando hasta casi 12000rpm.
La horquilla convencional y el amortiguador trasero tienen ambos 130mm de recorrido. Cumplen con buena nota en carretera pero en campo apenas tienen capacidad más que circular a bajas velocidades por caminos fáciles.
Las llantas doradas de 17’ junto con los neumáticos Pirelli MT-60 vuelven a evocar a la XT500. Sus medidas son 120/70-17 en el tren delantero y 180/55-17 en el tren trasero.
En el marcador redondo LCD se unen de nuevo lo retro y lo moderno. Todo en negro con la información mostrada en blanco, dispone de diferentes indicadores con testigos además de la información relativa a marcha engranada, revoluciones, nivel de gasolina e información del ordenador de a bordo.
El escape Akrapovic opcional merece una mención especial ya que otorga un toque de estilo final que mejora sustancialmente el conjunto. Es un accesorio que este modelo se hace casi imprescindible.
Al igual que el escape la óptica trasera LED redonda es otro accesorio que no deberíamos obviar para conseguir el estilo final buscado en esta moto.
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