La publicación digital del motociclismo
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Estarás con nosotros que la Suzuki Katana es ya, por derecho propio, un modelo icónico que ha pasado a formar parte de la historia del motociclismo. El cliché nos recuerda que el fracaso es huérfano pero el éxito tiene muchos padres. En el caso de la Katana, el responsable del diseño fue el alemán Hans Muth. Un artista que también realizó otro modelo casi mitológico: la BMW R 100 RS.
Ahora que estamos ¿ahogados? en un tsunami de corrección política, o woke (como dirían los gringos). Nos vemos en la obligación de advertir que estas imágenes pueden herir la sensibilidad de algunas personas. Si eres purista a lo mejor te dan arcadas al ver esta Suzuki Katana ¡a pilas!
El creador de este Frankenstein de dos ruedas es un entusiasta japonés llamado Yuta Iwabuchi. Al ver la Katana y dejar que nuestros ojos recorran el icónico modelo, sorprende que al llegar al propulsor nos damos cuenta de que no está el venerable tetracilíndrico en línea, ¡sino un motor eléctrico!
El propulsor es tan silencioso que lo que se oye es el sonido de la cadena y el de la rodadura de los neumáticos. Si te concentras es posible oír el motor pero la cadena sigue mandando en lo que al sonido se refiere. Al girar el puño de gas la clásica sale hacia delante sin esfuerzo y de manera casi silenciosa.
La batería sobresale por ambos lados en el lugar donde iría el tetracilíndrico en línea original y va protegida por unas rejillas. Yuta Iwabuchi decidió montar unos LED rojos en las rejillas para resaltar que se trata de un motor eléctrico. Lo que llama mucho la atención por la noche. Durante la preparación, cuando la moto estaba pintada de rojo y plata, se incendió por un problema con un circuito eléctrico. Una vez arreglado el percance la volvió a pintar pero esta vez con el plata típico asociado a las Suzuki Katana.
Este trabajo demuestra la posibilidad (perdón a los puristas) de transformar una clásica en una moto eléctrica. ¿Sacrilegio o signo de los tiempos? Esto es algo que tendrás que decidir tú. La Suzuki Katana parecía una moto del futuro cuando nació en 1981, y ahora, con propulsión eléctrica, vuelve a sorprender.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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