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RodiBook 2020: una aventura de fondo

He tenido la suerte de asistir a la Rodi Book 2020. He de reconocer que hasta dos semanas no era más que un nombre que me era familiar, pero no sabía qué tipo de evento era.

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Pipe Hinojosa
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Fecha09/09/2020
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fecha09/09/2020


La RodiBook empezó hace una década como una reunión de amigos en el Pirineo catalán que ha crecido hasta convertirse en un evento en el que este año hemos participado 750 motos. Motoristas había más, porque algunos iban a dúo en sus monturas. Su crecimiento no hace sino indicar que el que la ha hecho, repite. Y es por una razón: se hacen bien las cosas.

La RodiBook puede ser por asfalto, para todo tipo de motos, u offroad, solo para motos trail. Si optas por asfalto, podrás elegir hace la Rookie (aproximadamente de 2 a 4 horas menos de ruta en virtud de un atajo) o la Pro, que es a la que me apuntaron los jefes. Así podía hacerme una idea de la dimensión real del asunto.

 

Para engatusarme un poco más, me ofrecieron ir con la nueva KTM 1290 Super Duke R 2020. Uno, que es de naturaleza golosa, sintió la tentación. Pero la experiencia es un grado, y pregunté si, dentro de KTM no habría algo más apropiado, una KTM 1290 Super Adventure S o una KTM Super Duke GT 1290. Solo había disponible la KTM 1290 Super Duke R o una KTM 390 Adventure. No dudé, caballo grande. La toma de decisiones es un apartado al que no le prestamos su debida atención. Si quería caldo, tendría dos tazas. O cuatro.

RodiBook 2020: una aventura de fondo

Los primeros cientos de kilómetros fueron deliciosos, en carreteras aparentemente diseñadas para esa mañana de sábado. Pero el firme se deterioraba a medida que pasaban las horas, al mismo ritmo que las expectativas de mis muñecas. "La KTM 390 Adventure, cretino", retumbaba en mi cabeza. Hasta que viene un tramo de buen firme. Es entonces cuando entras en sintonía con la máquina, ¡cómo funciona!

El roadbook indica DPP (dejar pista principal): horror, baches y asfalto roto. Giro el pomo del roadbook buscando la siguiente indicación. “Quedan 200 kilómetros”, y añade: “3 horas y 50 minutos aproximadamente”. Solo quedan dos horas de luz, y voy lentísimo, estoy cansado y dolorido. Te planteas preguntas, pero el abandono no, porque en el sufrimiento hay cierto placer sabiendo que aguantas más de lo que piensas. No es una competición, no se mide el tiempo. Es un reto. Tu reto.

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Después de muchos años en el sector audiovisual y trabajando como freelance para distintas marcas y medios, ahora disfruto de mis dos pasiones, las motos y la comunicación, en Moto1pro, la primera web de motociclismo digital en español.

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