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A finales de la década de los 90 Yamaha produjo este modelo cuyo objetivo era ofrecer unas sensaciones de moto italiana con la proverbial fiabilidad japonesa.
Las marcas japonesas decidieron en los 90 hacer unas motos que se pareciesen a las Ducati y, por tanto, rivalizasen en las tiendas con los productos de Bolonia. Honda sacó la VTR1000 y Suzuki la original TL1000S. Ambas motos contaban con propulsores V-twin, igual que los de Ducati, también pensando en competir en Superbikes en igualdad de condiciones (entonces las 4 cilindros estaban limitadas a 750cc). Para Yamaha el problema es que en su catálogo no tenía un motor de ese tipo, por lo que los responsables de la marca decidieron echar mano del bicilíndrico en línea de la TDM850 (otra moto con mucha personalidad). Así vio la luz la Yamaha TRX850.
El modelo no tenía un bicilíndrico V en pero contaba con un chasis tubular "muy Ducati". En la que ves en las fotos se ha montado un semicarenado que, con un poco de imaginación, podía recordar al de la icónica 900 SS. La TRX850 siempre fue una moto minoritaria pero, poco a poco, ha ido aumentado el número de aficionados que considera que la que fuera considerada como un patito feo en realidad es un bonito cisne. Nunca tuvo el caché de una Ducati 900 SS pero, entre otras cosas, ofrecía la proverbial fiabilidad japonesa, un detalle nada baladí.
La TRX850 es una moto deportiva, con lo que eso significa, ligera y estrecha… vamos, como una Ducati 900 SS y no ha sido llamada para cubrir grandes distancias o viajar con pasajero. Esto no debe ser considerado un defecto, como dirían los sajones, conviene tener presente que casi siempre hay un tipo de caballo para cada circuito. El modelo nos ofrece la posibilidad de disfrutar de un motociclismo puro gracias a un efectivo bicilíndrico en línea, chasis multitubular y una mínima carrocería.
Esta moto que ves aquí la encontramos en la web de iconicmotorbikeauctions.com. A pesar de proceder de una colección de un aficionado sudafricano, en la actualidad la unidad se encuentra en Santa Mónica, California. La compañía de subastas no tiene mucha información sobre la vida de la TRX850 pero sus mecánicos le pusieron nuevas bujías, filtro de la gasolina, líquidos de freno y refrigerante, además de cambiarle el aceite y el consiguiente filtro. Para dejar la bicilíndrica lista para la acción se le montaron un juego de nuevos neumáticos Bridgestone Battlax S22.
En definitiva, la Yamaha TRX850 no es una moto para todos los públicos. Al igual que una Ducati 900 SS, parece que es más ella la que te elige (o no) a ti. Si eres el escogido, disfrutarás de un modelo diferente que va dirigido a un público distinto.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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