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Los artesanos de K-Speed son otro ejemplo de cómo el centro de gravedad del mundo de la moto se está desplazando hacia Asia. En esa parte del mundo viven unos 4772 millones de personas (447 millones la UE). Durante décadas en ese continente estaban los cuatro gigantes japoneses pero poco más. Ahora marcas chinas, indias, y de otros países asiáticos están embarcadas en la conquista del mundo.
En el pequeño campo de los preparadores comienzan a dejar su impronta los artesanos asiáticos. Un ejemplo de ello son los responsable de la compañía K-Speed de Bangkok (Tailandia). No solo venden piezas especiales para casi todas las principales marcas del mercado, sino que realizan algunas preparaciones capaces de rivalizar con los productos de los mejores especialistas.
Ahora han desplegado su buen hacer sobre la Royal Enfield HNTR (Hunter) 350. Ya sabes, el modelo en Europa se llama HNTR y no Hunter por problemas de copyright. Así que el nombre ha quedado en una sopa de letras que quizá no es lo más afortunado de una moto que está vendiéndose bien no solo en India, sino en diferentes países del globo (también en Europa). La Royal Enfield HNTR 350 de serie goza del favor del público pero los artesanos de K-Speed han cogido un modelo ya de por sí agraciado y lo han transformado en una moto de ensueño. Al menos esa es nuestra humilde opinión pero lo importante es lo que tú pienses.
Los artistas de K-Speed han realizado dos versiones a partir de la Royal Enfield HNTR 350, una llamada Hunter Scrambler y otra Hunter Brat. La mayor diferencia entre ambas es que la Scrambler lleva neumáticos de tacos y la Brat unas gomas muy clásicas con un dibujo que imita al que se empleaba en los años 40 del pasado siglo. En el depósito de las dos preparaciones se puede leer la palabra Diablo, una denominación que K-Speed utiliza en muchas de sus preparaciones. A destacar las llamativas tapas de los cárteres con unos espectaculares nervios que también se reproducen en las tapas laterales y dan una imagen retro y diferente.
Ya sea con sus Honda Super Cub o con las Royal Enfield HNTR 350, los artesanos de K-Speed ponen de manifiesto que no hace falta una BMW R nineT o una Harley-Davidson Softail para realizar una moto de ensueño. Lo único que se necesita es imaginación y (buen) gusto. Ah, y si quieres dar un toque a tu HNTR, la gente de K-Speed vende algunas de estas piezas…
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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