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¿Cómo de baratas son las motos en la India? La nueva Honda SP160, hermana de nuestra CB125F, es un buen ejemplo...
Honda es la marca número uno del mundo, no en vano “despacha” 17 millones de unidades al año. Si no nos equivocamos de cada tres motos que se venden en el planeta, una pertenece a la compañía fundada por Soichiro Honda. A pesar de que cada vez fabrica más productos globales, no descuida las particularidades de cada mercado, en especial si es un país donde se venden, literalmente, millones de motos.
No, no nos referimos a China, sino a su vecino: la India, el que es ya, de manera oficial, el país más poblado del planeta, con 1430 millones de almas. Es decir, unas 30 veces más grande que España (48,3 millones). En el país asiático todavía hay millones de personas con poca capacidad adquisitiva que necesitan un vehículo particular asequible, es decir, una moto.
Para cubrir esta necesidad Honda ha diseñado algunos modelos específicos con varias premisas: economía de adquisición y mantenimiento, fiabilidad, y capacidad práctica. El nuevo producto para cumplir estos objetivos es la Honda SP160, que hasta casi tiene una imagen deportiva y se deriva de otra moto muy vendida en India, la Honda Unicorn.
La SP160, con la que verás notable parentesco hacia nuestra CB125F, monta un monocilíndrico de 162,71 cc refrigerado por aire capaz de entregar 9,9 kW a 7500 rpm con un valor de par máximo de 14,58 Nm a 5500 vueltas. El freno delantero es de 276 mm y el trasero de 220 mm y no falta el ABS (aunque hay una versión todavía más económica con tambor posterior).
Esa versión de un solo disco de la Honda SP160 se vende en India por 117500 rupias (1290 euros) y viene a competir en la popular cilindrada de los 160 cc. Una categoría donde tendrá que vérselas con otros dos modelos muy populares: la Bajaj Pulsar P150 y la TVS Apache RTR 160. Gracias a asequibles modelos como estos, millones de personas disfrutan de libertad de movimiento.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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