La publicación digital del motociclismo
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La publicación digital del motociclismo
11/12/2020
11/12/2020
La versatilidad que tiene una trail con respecto a otras motos es algo incuestionable. El hecho de poder intercalar asfalto con pistas sencillas la sitúa como una de las primeras opciones a elegir entre los más aventureros. Pero como no hay nadie mejor que los propios usuarios para convenceros de que lo que necesitáis es una trail, hoy en “Tu opinión cuenta” nos hemos puesto en contacto con varios dueños de distintos modelos de moto trail para que os cuenten, de primera mano, qué es lo mejor y lo peor de sus monturas y por qué, cuando decidieron comprarse una trail por primera vez, se dieron cuenta de que era el segmento ideal para ellos.
José Antonio es un manchego de 32 años que vive a dos ruedas desde los 21. Es el orgulloso poseedor de una KTM Super Adventure 1290 S de 2017, la moto que le ha hecho darse cuenta de que su sitio está en el segmento trail. Antes de ella por su garaje pasaron otras cinco motos. Desde una Yamaha YZF R6, una Yamaha Fazer 600, una Kawasaki ZX6R, una Benelli Tre K Amazonas 1130 (su primera moto trail) y una Honda CBR 1000 RR, su último retorno a las deportivas.
Tras tres años y 25.000 km con su Katty (como él la llama), José Antonio ya sabe con certeza qué es lo mejor y lo peor de ella: “Lo mejor… Diría que todo, pero destaco su motor, con esa potencia y ese par que le caracteriza, y la posición y comodidad tanto para el piloto como para el “paquete”. Lo peor… No sabría qué defecto sacarle, quizás, por sacar alguna pega, diría que es la capacidad de carga en cuanto a la maleta lateral derecha que es algo pequeña ya que tiene la forma del escape y te quita bastante espacio”. Ni que decir cabe que José Antonio está encantado con ella: “La utilizo para todo, tanto para moverme por ciudad como para viajar con ella, rutear…” Y es que desde un principio tenía muy claro por qué quería que fuese suya: “Principalmente me gustó por varias cosas: no es una moto muy vista, dentro de las trail era de las más potentes y me recordaba a mi Honda CBR 1000 pero en cómoda. Sinceramente es una R disfrazada. Y su frontal de “máscara de predator” a mí personalmente me encanta.”
A día de hoy José Antonio no tiene pensamiento de cambiar de moto pero “de cambiar en un futuro sería por otra trail. Solo le pido que siga dándome horas y kilómetros de diversión como lo está haciendo hasta ahora.” Y estamos seguros de que lo hará.
Jeuthi es un “Adosero” (como él dice) de 34 primaveras que cumplió hace unos meses su sueño de tener por fin el carnet A2. Desde entonces disfruta con su BMW F850GS Adventure Rallye recorriendo kilómetros tanto por la península como por Melilla y está deseando que se liberen las fronteras para poder recorrer Marruecos a su gusto. Desde un primer momento tenía claro que quería iniciarse en el mundo de las trail: “La moto para mí es un símbolo de libertad y ¿qué mayor libertad que poder ir por donde quieras? Además las cabras tiran al monte dicen…” Y cuando le preguntamos por qué la eligió a ella su respuesta fue muy clara: “Por su diseño, por el largo recorrido de la marca y por la influencia de Charly Sinewan. Pero principalmente porque BMW me lo puso muy fácil; me ofreció unas facilidades para hacerme con ella que otras marcas no me dieron.”
Aunque lleva relativamente poco tiempo con su BMW ya ha hecho los kilómetros suficientes como para darse cuenta de qué es lo mejor y lo peor de la moto: “Lo mejor es que no solo cumple con todas las expectativas que me había formado sobre ella, sino que las supera con creces. Lo peor es que no tiene luces de curva, no se le ajusta la suspensión delantera y lo peor de todo es que te invita a darle caña y hoy en día, especialmente en Melilla, es imposible con la frontera cerrada.”
Jeuthi tiene muy claro que, aunque tenga más motos, su BMW se quedará con él hasta el fin de sus días (de los días de la moto, por supuesto): “Me gustaría pensar que no voy a cambiar de moto; tener otra distinta al mismo tiempo no lo descarto, pero creo que con esta estaré hasta que la reviente en algún desierto muy lejos de España.” Y lo que un día eran ensoñaciones de un niño inquieto, hoy es un sueño cumplido: “Hasta los 34 años, por razones obvias, he tenido que elegir tener coche siempre. Ahora me puedo permitir los dos vehículos y no he perdido el tiempo en hacerme con ella. Llevo teniendo claro que sería una Yamaha Teneré 700 o una BMW desde que existen ambos modelos, pero al final la influencia de ciertos ‘’influencers’’ y los motivos que he explicado más arriba, inclinaron bastante la balanza para BMW. Sobre ella me siento involucrado como un jinete con su caballo, le hablo, me da lo mejor de sí misma y nos lanzamos campo a través o sobre asfalto, sabiendo que cada aventura es totalmente nueva para los dos.” Y que no paren las aventuras sobre ruedas, Jeuthi.
Josevi es un motero de 33 años que recorre Castilla La Mancha y la Comunidad de Madrid en moto prácticamente todos los fines de semana. Tras 13 años disfrutando del maravilloso mundo de las dos ruedas, actualmente posee una Suzuki V-Strom DL 1000 2007 y en menos de 6 meses ya ha disfrutado 8.500 kilómetros con ella. A día de hoy la V-Strom es su única moto pero no son pocas las que han pasado por sus manos en estos años: “Esta es, por decir un número, mi novena o décima moto. He tenido desde motos de enduro a deportivas. La última fue una Honda CB600F Hornet de 2009 y ahora esta trail.”
Josevi es de los que piensan que, al final, todos terminamos a lomos de una trail: “ya van pasando los años y te van apeteciendo otras sensaciones. Me decidí por ella por su versatilidad y confort de marcha. Esta moto apareció en la cuarentena; me habían hablado muy bien de las V-Strom y la vi en internet. Tras negociar desde marzo a junio finalmente me lancé y fui a por ella.” Y no le costó encontrar lo mejor y lo peor de esta moto: “Lo mejor de la V-Strom es que tiene unos bajos alucinantes y lo peor es el peso; mi anterior moto pesaba 187 kg frente a los 250 que creo que pesa la Suzuki en lleno. Pero una vez en marcha es una gozada.”
De momento Josevi está encantado con ella y no la cambiaría a no ser que sucediera algo afortunado: “A no ser que me toque algún premiejo por ahí no creo que la cambie porque de momento me tiene enamorado.” Suerte esta Navidad Josevi y si te toca avísanos y te ayudamos a elegir tu siguiente trail.
Carolina es una madrileña de 43 años que empezó en el mundillo con motos de 125 y desde hace un año posee una KTM 790 Adventure 2019. Desde que se la compró en abril del año pasado ha recorrido un total de 15.500 km con ella a lo largo y ancho de toda la geografía española y algún que otro circuito de velocidad. Tras su experiencia con su Daelim Roadwin 125 ella buscaba una moto manejable y ligera y este fue el motivo por el que se decantó por la KTM. Actualmente Carolina tiene muy claro qué es lo mejor y lo peor de esta 790 Adventure: “Lo mejor, su peso y manejabilidad, el par motor y la comodidad tanto para rutear como para viajar. Lo peor es que tiene mucha fuerza y que va limitada, esto está provocando que cada cierto tiempo tenga que hacer una revisión de tornillos en general porque se van aflojando solos.”
Al fin y al cabo, es una moto que le encanta a Carolina y su pensamiento es quedarse con ella: “De momento no tengo pensamiento de cambiarla, pero si terminaré cogiendo una moto exclusivamente para circuito, ya que al final es más complicado manejar esta moto en circuito que una deportiva.” Di que sí, Carolina, cuantas más mejor.
Feliciano es un motero de 54 años que lleva nada más y nada menos que 29 primaveras subido en una moto. Actualmente posee una BMW GS 1250 Adventure de 2019 con la que ha recorrido 20.000 kilómetros en poco más de un año.
Tras una vida dedicada a las dos ruedas ha traspasado su pasión a sus hijos y, actualmente, su garaje es envidiable. Acompañando a la BMW tiene una Kawasaki Z 750 de sus hijo, una Yamaha MT 07 de su hija y una Kawasaki KX 250 F de motocross. Antes de la BMW no han sido pocos los kilómetros que ha disfrutado en, ni mucho menos, pocas monturas. Hasta un total de 6 “novias” tuvo Feliciano antes de casarse, de momento, con su GS. Entre ellas encontramos una Gimson 49, una Bultaco Metralla 250, una Guzzi Le Mans III, una Kawasaki ZXR 750, una Suzuki GSX-R 1100 y una MV Agusta F4 750.
Tras tantos kilómetros recorridos, Feliciano se decidió por la compra de su BMW GS 1250 Adventure 2019 “porque me gustan mucho las motos pero ya no me veo con una sport. Decidí comprármela y es lo mejor que he hecho; me encanta viajar y es la moto más cómoda que he tenido para hacerlo.” Y con su experiencia, Feliciano no ha tardado en descubrir que es lo mejor y lo peor de la BMW: “Lo mejor es su agilidad, la fuerza que tiene, la potencia, y el confort. Lo peor, sin duda, es el peso y la altura.” Y viendo su historial, no nos extrañaría que tuviera en mente cambiar de moto pero, como él dice: “De momento no quiero cambiarla y, si lo hiciera, sería por otra trail.”
Antes de despedirse Feliciano no quería marcharse sin invitarnos a probar la GS: “Es recomendable 100% ya que es un juguete en carretera y caminos y es muy divertida. La verdad, estoy muy contento; y aunque se echa de menos el rollo sport, ya no cambiaría mi trail por una deportiva.”
Luisa es una motera de 51 años con casi 2 años de carnet de moto. Actualmente posee una Suzuki V Strom 650 DL y en un año y medio ha recorrido un total de 17.500 kilómetros con ella entre viajes, rutas y desplazamientos al trabajo. Anteriormente había tenido ciclomotores para desplazarse pero lo tenía muy claro: ella quería una trail: “Quería una máquina fiable, para viajar no solo en asfalto y de largos recorridos”. Está encantada con su V-Strom y no es capaz de sacarle nada malo: “Lo mejor es lo que es capaz de transmitirte al conducirla. No se trata de velocidad; es disfrutar de cada sensación y hacerte llegar a sitios únicos.” Actualmente no tiene intención de cambiar de moto pero sabe que ella ha nacido para las trail: “La moto suele ir con el tipo de piloto que eres, la velocidad no es el objetivo de una trail. Son motos cómodas, fiables y para grandes viajes.” Y seguirás disfrutando con ella mucho tiempo, Luisa.
Amante de las motos desde que tengo uso de razón, llevo toda la vida sobre dos ruedas. Tras realizar colaboraciones en distintos medios, en Moto1Pro he hecho de mi pasión, mi modo de vida. Curiosa, analítica y muy digital, además de probar motos, coordino la redacción con mano de hierro en guante de seda.
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