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Las marcas de motos chinas continúan desarrollándose a gran velocidad, aunque a veces a costa de inspirarse de forma clara en modelos de otras compañías. A lo largo de décadas ese gigantesco mercado asiático se nutrió de pequeños modelos de uno o dos cilindros. A menudo se trataba de productos japoneses que se fabricaban en China bajo licencia. Por lo general era una compañía la que fabricaba el motor y luego éste se montaba en distintas motos y marcas.
El mercado chino, en el que se venden 20 millones de vehículos de dos ruedas al año, está en plena efervescencia y las marcas locales cada vez son más fuertes e independientes. Una de las compañías especializadas en la fabricación de propulsores es Wuyi Weisenke Power Technology. Esta empresa cuenta con el VSK800, un moderno tetracilíndrico en línea que podrían utilizar varias marcas de motos chinas para ofrecer distintos modelos de media cilindrada.
Wuyi Weisenke Power Technology declara haber desarrollado este propulsor de forma independiente, pero al echar un vistazo al motor da la impresión de que la realidad es otra bien diferente. Una de dos, o bien el tetracilíndrico es una flagrante copia o se ha fabricado bajo licencia. El cuatro cilindros en línea con distribución DOHC (doble árbol de levas en culata) va alimentado por inyección electrónica y entrega una potencia declarada de 117 CV. Cuando menos queda patente (nunca mejor dicho lo de patente) que el fabricante chino se ha inspirado en la tecnología Honda para producir este cuatro en línea.
En el país asiático ya se está probando un modelo naked con las denominaciones Viselike 800 y Jiajue 800. Tanto en el aspecto técnico como estético, el producto chino está inspirado en la Honda CB650R, a pesar de que la 800 tiene más cilindrada y potencia que el modelo del gigante japonés. Chasis, suspensiones y diseño recuerdan a la moto nipona, aunque la Viselike 800 tiene algunos elementos propios.
Jiajue también está desarrollando un bicilíndrico en línea, aunque poco se sabe de este motor que podría derivarse del tetracilíndrico. En una imagen del cuadro de mandos se puede apreciar una velocidad de 233 km/h en sexta marcha. Lo que lleva a deducir que el propulsor podría rendir unos 84 CV teóricos que, descontando la resistencia aerodinámica y demás, haría que el bicilíndrico se quedase entre los 68 y 72 CV. Poco más sabemos de estos modelos que muestran el dinamismo del mercado chino que se beneficia de dos factores: una gigantesca oferta y una legislación que favorece a los productos locales.
Tras estudiar periodismo e inglés, en los 80 me publicaron una entrevista con Kenny Roberts y desde entonces estoy en este mundo. Dispuesto a aprender hasta la caída de la bandera ajedrezada.
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