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Cada moto nos trasmite unas sensaciones de pilotaje distintas. Hacemos un repaso a los diferentes tipos de motos basándonos en las sensaciones que nos transmiten.
Muchas veces cuando pensamos en qué moto comprar y no tenemos muy claro hacia qué lado decantarnos, miramos los tipos de motos que existen y decidimos principalmente en base a las características técnicas y el uso que vamos a darle. Cuando tenemos experiencia en diferentes especialidades podemos elegir con mejor criterio, ya que al probar diferentes tipos de motos identificamos las diferencias de comportamiento de las distintas categorías de moto. De este modo, en el momento de comprar, elegimos acorde a las sensaciones que estamos buscando y al uso que vayamos a dar a la moto.
En el mercado existen distintos tipos y categorías de motos con diferentes usos y comportamientos y, aunque todas tienen en común la libertad de movimientos y las características comunes de todas las motos, en muchos casos nada tienen que ver el comportamiento y las sensaciones de pilotaje de unas y otras. Esto es porque el tipo de motor, las geometrías, el tipo de chasis, el tamaño de las ruedas… Todo influye en el comportamiento.
En las fichas técnicas de los modelos vienen un montón de especificaciones que, al principio, son difíciles de entender. Aquí os aclaramos algunas normas generales para arrojar un poco de luz en este asunto:
-A mayor peso más inercias y más difíciles de llevar y viceversa.
-A mayor distancia entre ejes más estabilidad y menos manejabilidad y al contrario.
-Cuanto más altas más fáciles de inclinar pero menos estables y el revés.
-Con ruedas de más diámetro más estabilidad y menos manejabilidad y viceversa.
-Con un neumático ancho más estabilidad y menos manejabilidad y al contrario.
-A más avance de horquilla –más ángulo de lanzamiento o inclinación de la horquilla con respecto a la vertical- más estabilidad y menos manejabilidad y al revés.
-Basculante más largo más estabilidad y menos manejabilidad y viceversa.
-Las suspensiones también influyen notablemente en el comportamiento de la moto así como los frenos, el peso de las ruedas, la rigidez del chasis, la posición en la que queda colocado nuestro cuerpo cuando nos subimos a ellas…
Son muchos los factores que influyen en el comportamiento dinámico de la moto. En todos los puntos anteriores solo hablábamos de la parte ciclo –conjunto de chasis, ruedas, basculante y suspensiones-, por lo que a todos esos factores habría que sumar también el motor –peso, potencia y forma de entrega, inercias,…-
Teniendo en cuenta estas consideraciones vamos a analizar las sensaciones que nos transmiten los diferentes tipos de motos. Hemos realizado las secciones de este artículo con los tipos de moto más comunes pero hay que tener en cuenta que existen muchas variantes. Hay motos que están a medio camino entre clases y se mezclan categorías y tipos de sensaciones.
A continuación os mostramos los diferentes tipos de moto y las sensaciones que transmiten cada una de ellas.
Scooter: Agilidad y utilidad. Reinas de la ciudad.
A la hora de circular en ciudad son sin duda la mejor elección en lo que utilidad se refiere pero, ¿Cuáles son sus sensaciones de pilotaje?.
La posición de conducción en estás moto es con tronco y espalda en posición vertical y con las rodillas y la cadera formando un ángulo aproximado de 90º. Puede haber pequeñas variaciones pero siempre es una posición muy parecida a la que podemos tener cuando estamos sentados en una silla.
La mayoría de los modelos tienen una amplia plataforma para apoyar cómodamente los pies, si bien los modelos con viga central, aun teniendo menos espacio, los pies también quedan perfectamente apoyados en toda su superficie. El manillar está a una altura muy ergonómica, a media altura del tronco incluso algo por debajo. No hay peso sobre los brazos cuando circulamos por lo que es una posición de conducción sumamente relajada.
Una vez que comenzamos a rodar su mecánica automática hace que solo tengamos que estar atentos a acelerar y frenar, olvidándonos por completo de palanca de cambios y embrague.
Suelen ser motores monocilíndricos en los que la entrega de potencia es lineal, entregando en todo momento prácticamente el mismo empuje. Además la entrega de potencia es regulada en parte por el embrague centrífugo que hace que no sea necesario prestar demasiada atención al primer giro de acelerador. En motos de gran cilindrada y de carácter más racing como puede ser la Yamaha Tmax si transmiten más sensaciones de motor y empuje y sí que hay que prestar algo más atención al tacto de acelerador.
El reparto de pesos está más centrado en la rueda trasera, sobre todo en las scooter de carácter más urbano. Lo que hace que el tren delantero se sienta muy ligero y penalicen en estabilidad pero ganando mucha manejabilidad, que nos permite maniobrar rápidamente en ciudad. Si bien en curvas a altas velocidades notaremos que la estabilidad no es su fuerte, sobre todo en motos de pequeño tamaño y cilindrada. Además comúnmente llevan un avance la horquilla corto y ruedas de poco diámetro lo que mejora aún más la capacidad de cambios de dirección rápidos.
Son motos que se conducen más con el tronco que con las piernas. En general son motos no demasiado pesadas, lo que hace que al llevar el peso del cuerpo centrado y la espalda erguida basta con una pequeña variación del tronco para notar como inclinamos. Y no requieren una gran exigencia ni física ni de pilotaje para llevarlas por donde queremos.
Como ejemplo de la categoría podría ser la Yamaha Xmax.
Custom: Comodidad total en carretera
Estas motos comparten con las scooters una filosofía de conducción relajada, más si cabe que las anteriores. La espalda está también en posición vertical pero en estas motos los pies van más adelantados y más altos con respecto a la cadera que en las scooter, por lo que queda una posición parecida a como si estuviéramos sentados en un sofá. El manillar suele ser ancho y estar colocado alto y lejos del tronco lo que hace que vayamos con los brazos bastante estirados. Siempre llevan asientos cómodos y mullidos, algunos con un pequeño respaldo, que hacen que tengamos unas sensaciones de comodidad total.
Son motos con poca altura de asiento, con una distancia larga entre ejes, un avance de horquilla amplio y un centro de gravedad bajo lo que las convierte en motos muy estables pero lentas a la hora de cambiar de dirección.
La mayor parte del peso se encuentra en la parte trasera por lo que el tren delantero no nos transmite excesiva confianza a la hora de frenar, inclinar y entrar en curva pero una vez que abrimos el acelerador se muestran muy estables y seguras. Suelen llevar una rueda delantera alta lo que acentúa más estas sensaciones.
Los motores son normalmente bicilíndricos con poca capacidad de estirada pero con mucho empuje. Son motores algo perezosos pero potentes y con muchos bajos, enfocados a una conducción a bajas revoluciones y marchas largas que nos permiten rodar sin prestar atención al cambio.
Todas esas combinaciones de características hacen que rodando suave por cualquier carretera en desplazamientos de media distancia, nos encontremos cómodos y seguros, con unas sensaciones de aplomo muy buenas en todo el conjunto.
Como ejemplo de este tipo de moto podría ser la Harley Davidson Dyna Low Rider.
Trail: Confort y polivalencia en todos los terrenos
En este tipo de moto continuamos con la espalda erguida si bien aquí las piernas se encuentran con un ángulo algo menor de 90º con los pies en línea con la cadera. Los manillares son altos –llegan a mitad del tronco del piloto o incluso algo más altos- y anchos, lo que nos permite estar cómodos sentados y mantener una posición no excesivamente encogida cuando rodamos de pie.
Son motos altas, voluminosas y pesadas pero su centro de gravedad alto permite un buen comportamiento dinámico en relación a su envergadura en lo que a cambios de peso y dirección se refiere –en marcha parece que pesan mucho menos- y se muestran sorprendentemente ágiles. Sin embargo, penalizan algo en estabilidad en paso por curva y a altas velocidades con respecto a las motos puramente de carretera. El ángulo de avance de la horquilla está en un punto intermedio de las dos motos anteriores.
Dentro de la categoría en un mismo modelo hay marcas que nos permiten elegir el diámetro de la rueda delantera. Si montan rueda de 21’ –alta y ligera- tendrá un carácter más de campo y si monta ruedas de 17-19 –más pequeña y ancha- estará más encaminada a carretera, consiguiendo más capacidad en cambios de dirección y paso por curva.
El reparto de pesos está más centrado que en las anteriores aunque sigue manteniendo mucha carga en el tren trasero. Esto hace que mejore la entrada en curva con respecto a las anteriores pero no es su punto fuerte, siendo en la salida de las curvas cuando abrimos el acelerador en carretera cuando nos sentimos más seguros.
En campo, dependiendo del modelo –y del piloto sobre todo-, se pueden hacer cosas que a primera vista parecen imposibles con estas motos, aunque se quedan muy lejos de las motos puramente off road.
En este segmento podemos poner como ejemplo a la Honda CRF1000L Africa Twin Adventure Sports.
Touring: comodidad y prestaciones para viajes largos
Este tipo de moto está pensado para disfrutar en viajes largos. Son motos potentes y voluminosas cargadas de tecnología que permiten circular a altas velocidades cómodos y seguros.
La posición de conducción es cómoda y relajada, con la espalda ligeramente inclinada hacia delante y las piernas en un ángulo menor de 90º. Los brazos quedan colocados a mitad del tronco sin apenas peso. El reparto de pesos está más centrado en la rueda delantera que las anteriores, lo que unido a su posición de conducción permite mantener un buen conjunto de entrada, paso por curva y salida, estando muy equilibradas en todas las partes de conducción.
Son motos pesadas, difíciles de maniobrar en parado y que no se sienten muy ágiles en el pilotaje a bajas velocidades. Pero todo eso queda compensado cuando circulamos por carretera, tanto en carretas convencionales como autovías, donde muestran una estabilidad excelente en todo tipo de situaciones.
Como ejemplo de la categoría podríamos poner a la BMW R 1250 RT 2019.
Naked: Deportivas suavizadas
En estas motos la espalda ya se comienza a inclinar hacia delante por primera vez en este artículo, lo que hace que las doten un carácter más racing –normalmente derivan de motos deportivas- que las anteriores. El manillar se encuentra en una posición cómoda pero en estas motos cargamos peso en los brazos, siendo una posición de conducción no tan relajada que en las anteriores. Las piernas se encuentran en un ángulo menor de 90 grados pero no están excesivamente encogidas.
El reparto de pesos, las distancia entre ejes y geometrías están más cerca de una moto de estilo racing de las que derivan por lo que el peso se desplaza algo más al tren delantero que en los modelos anteriores lo que hace que mejore mucho las sensaciones de entrada en curva.
En este tipo de motos los motores que montan son de gran variedad, aunque se podría decir que la filosofía general en esta categoría es la de potencia pero sin demasiados excesos, con motores equibrados de par y potencia.
Como ejemplo de este tipo de moto podría ser la Honda CB 500 F.
Deportivas: Altas prestaciones
Esta categoría nos referimos a las motos de tipo R, en las que su carácter es claramente deportivo. Su uso real está enfocado a circuito, como podría ser el ejemplo de la Ducati Panigale V4 R, que solo en circuito es donde pueden probarse realmente sus prestaciones.
En estas motos los asientos son pequeños y no demasiado cómodos, con una posición de conducción con la espalda muy inclinada hacia delante con los brazos muy bajos cargando mucho peso. En lugar de montar manillares convencionales montan semimanillares, que van cogidos a la horquilla en vez de a la tija y tienen las puntas muy cerradas, lo que hace que se queden las manos muy bajas y con mucho peso del tronco sobre los brazos. Las piernas quedan flexionadas en un ángulo de en torno a 60 grados, con el talón del pie casi por detrás de la cadera cuando los colocamos en la punta sobre las estriberas.
El modo en que se coloca nuestro cuerpo hace que vayamos todo el tiempo con una posición de ataque, listos para hacer frenadas fuertes y entradas en curva firmes. Pero es una conducción que no permite ir relajados ya que los músculos de brazos y piernas están trabajando prácticamente todo el tiempo. Esa posición de conducción, unido a sus geometrías y reparto de pesos, aportan confianza extra en entrada, paso por curva y salida, ya que son motos pensadas para conseguir las mejores sensaciones en curva posible.
Los motores derrochan potencia y normalmente prima el empuje a altas revoluciones buscando mucho la estirada de motor.
Son motos exigentes en lo que se refiere a sacarlas partido, pero cuando nos subimos a ellas y rodamos a un ritmo medio notamos total confianza en el tren delantero en la entrada en curva y nos transmiten mucha confianza cuando nos mantenemos inclinados. Están pensadas para disfrutar curveando y encontrar los limites tarde y con mucho margen de maniobra.
A la hora de abrir gas incita a meternos bajo el carenado y siempre nos sobra potencia, utilizando la mayor parte del tiempo solo la parte baja del cuentarrevoluciones. Con este tipo de motos el 90% de los mortales se sentirán sobre pasados y el 10% que puede exprimir su rendimiento no debería hacerlo en carreteras abiertas.
Como ejemplo de la categoría podríamos poner a la Yamaha YZF R1.
Supermotard/enduro/motocross
Estas tres especialidades las juntamos ya que los chasis y geometrías son prácticamente idénticos, con variaciones dependiendo de la especialidad pero siendo muy parecidas. En estas motos prima la capacidad de movimiento del piloto ya que son las especialidades del mundo del motor donde más se mueve el cuerpo.
En estas motos la espalda permanece vertical en una posición neutra, los pies quedan por debajo de la cadera formando las piernas un ángulo de entorno a 60º. Los manillares son anchos con las puntas abiertas y están colocados por debajo de la mitad del tronco y bastante pegados al cuerpo.
Dependiendo de la especialidad varían ruedas y geometrías pero las sensaciones generales son de mucha manejabilidad y capacidad de reacción pero con poca estabilidad cuando rodamos a altas velocidades –raramente se usan a más de 120km/h-. Permiten cambios de peso muy rápidos y muchas correcciones dentro del paso por curva, incitándonos a jugar y hacer movimientos sobre la moto. Además tienen largos recorridos de suspensiones que permiten adaptarse a todo tipo de situaciones.
Estos tres tipos de moto, cada una en su terreno de juego claro, permiten entradas en curva firmes y salidas fuertes, penalizando quizá en el paso por curva continúo en curvas rápidas. Ahora bien, cada una en su especialidad son imbatibles. Una supermotard en una carretera de curvas muy cerradas y estrechas, una de enduro en una senda o una de motocross en un circuito de la especialidad, siendo motos muy parecidas están muy adaptadas a su especialidad, variando mucho su comportamiento de unas a otras.
Como modelo de ejemplo en la categoría podríamos poner a la KTM 690 SMC R.