Moto1pro
Moto

7 consejos para poner la moto en marcha después del invierno

La inactividad puede pasar factura a nuestra moto y tanto la batería como los neumáticos, los niveles o los frenos pueden verse afectados. Si tu moto ha estado un tiempo parada con estos sencillos pasos podrás volver a ponerla a punto para disfrutar de nuevo de ella.

Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Redacción Moto1Pro
Autor Foto
Archivo
Fecha07/03/2020
Moto
Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Redacción Moto1Pro
Autor foto
Archivo

Fecha07/03/2020


Si durante el invierno has optado por hibernar la moto y dejarla bien guardada, como si de un oso se tratara, en cuanto llegue el buen tiempo seguro que estás deseando volver a ponerla en marcha para disfrutar de ella. Sin embargo, es importante no precipitarse y llevar a cabo una serie de comprobaciones antes de circular con ella, ya que posiblemente el tiempo de inactividad haya influido en algunos de sus elementos.

Una moto, como máquina que es, está diseñada para ser utilizada. Y en motos que se pasan mucho tiempo paradas pueden surgir problemas que no aparecerían cuando se utilizan. Si estamos hablando de aparcar la moto durante el invierno estaremos solo ante unos meses de inactividad, que no es grave, pero antes de volver a ponerla en marcha sí debemos dedicar unos minutos a comprobar elementos tan básicos como la batería, los niveles, los neumáticos, los frenos, etc.

Con esta guía y estos consejos vas a poder disfrutar de tu moto de nuevo en cuanto vuelva el buen tiempo, con plena seguridad y asegurándote de que tu moto no sufrirá por ello. Si tu moto ha estado unos meses parada no basta con dar el contacto y arrancar, hacerlo además de dañar algunos de sus elementos puede suponer alguna situación de peligro, y eso lo debemos evitar a toda costa. Sigue estos consejos y mímala como si fuera tu primer día con ella.

Batería moto

1. Empieza por revisar la batería

Sin batería no hay vida. Y la batería es el primer componente que se ve afectado por la falta de actividad. Para que ahora la puedas recuperar como es debido deberías haber tomado una serie de precauciones cuando pusiste la moto a hibernar, como haberla conectado a un mantenedor de baterías para que nunca perdiera su carga (una descarga completa es letal para una batería), o haber suministrado cargas periódicas con un cargador para que se mantuviera activa. Si hiciste algo de lo anterior, ahora bastará con asegurarte de que esté cargada y conectada. Si no, y lo único que hiciste fue desconectar los bornes, tendrás que utilizar un cargador para volver a cargarla, y rezar para que su vida útil se haya visto afectada lo menos posible. No intentes arrancar la moto “como si nada” saltándote el paso de cargar la batería, si la batería está baja (o muerta) y además le exiges suministrar energía para arrancar… le auguramos un futuro muy negro. Si no tomaste las precauciones oportunas en su momento es posible que ahora quizá tengas que invertir en una nueva batería.

 

2. Comprueba los neumáticos

Lo ideal es que cuando dejaste la moto hibernando los neumáticos quedaran sin tocar el suelo y sin soportar el peso de la moto, pero eso es solo posible si tu moto tiene caballete central o si tienes caballetes auxiliares, como los de competición. 

El tiempo ha podido ocasionar tres problemas en los neumáticos: falta de aire, agrietamiento y deformación. Evidentemente, lo primero es comprobar las presiones de los neumáticos y suministrar el aire que sea necesario, lo normal es que hubieran perdido falta de aire. Si solo han estado unos meses parados sería raro que se hubieran agrietado, pero dependiendo de tu clima es algo que también podría ocurrir, fíjate sobre todo en los flancos. Y por último, si han estado aguantando el peso de la moto, también se podrían haber deformado, ya que ese peso ha estado siempre sobre un mismo punto. Los neumáticos es un punto de vital importancia a revisar y si ves algunos de estos desperfectos, y necesitas cambiarlos, no lo pienses dos veces. Recuerda que tu seguridad depende de ellos. 

 

3. Ten en cuenta las pastillas de freno

Ya que te has agachado a mirar los neumáticos, aprovecha que estás ahí abajo para echar un ojo a las pastillas. Esto podría entrar dentro del mantenimiento rutinario de tu moto, y es que nunca está de más detenerse a comprobar el estado de desgaste de las pastillas de freno. Ver si su grosor es aún suficiente o si necesitarían un cambio antes de volver a utilizar la moto. La inactividad evidentemente no va a influir en su desgaste, pero quizá es algo que no miraste cuando decidiste dejarla parada. En lo que sí puede afectar su inactividad es en la superficie de las pastillas, puede haber sufrido cristalización y endurecimiento, por lo que cuando empieces a circular de nuevo con ella comienza por realizar pequeñas frenadas que vayan depurando esa capa superficial, al igual que harías al rodar unas pastillas nuevas.

Neumatico moto

4. Comprueba los niveles

Además de revisar que en este tiempo no ha surgido ninguna fuga, también es conveniente detenerse a comprobar que los niveles de los diferentes líquidos de nuestra moto están donde deben de estar. 

Si tu moto es de refrigeración líquida echa un ojo al nivel de su líquido refrigerante. Esto hazlo siempre con la moto fría, nunca en caliente. Mira que el líquido se encuentre entre las posiciones “min” y “max” del vaso de expansión.

Quizá te interese: Cuándo toca cambiar el líquido anticongelante y refrigerante de la moto

  • Líquido de frenos

Cuando compruebes los frenos, aprovecha también para comprobar el nivel de su líquido. El tiempo puede haber ocasionado cierta pérdida de presión, por lo que es recomendable presionar tanto la maneta del delantero como la palanca del trasero para ponerla en su lugar. Una vez hecho esto mira que el nivel continúa en su sitio.

Quizá te interese: El purgado de los frenos de la moto

  • Aceite del motor

¿Cuándo fue la última vez que cambiaste el aceite de tu moto? El tiempo puede corromper el aceite del motor de tu moto y eso es algo que no querrás que suceda. Si ya hace más de un año este es el momento perfecto para cambiarlo por uno nuevo y así asegurar que todo va a ir como la seda. Cuando vuelvas a poner la moto en marcha durante los primeros días presta atención a posibles fugas, pues la sequedad de la inactividad puede haber estropeado algunas juntas y ocasionarte ahora alguna pérdida.

Quizá te interese: ¿Qué aceite le echo a mi moto? Las claves para acertar con tu lubricante

 

5. Ojo con la gasolina

Esto te va a doler, sobre todo a tu bolsillo, pero más te dolerá si no lo haces y provocas males mayores. Es posible que el tiempo haya afectado a la naturaleza de la gasolina y haya sufrido cierta descomposición, por lo que ya no estará en óptimas condiciones y puede afectar directamente a la cámara de combustión de tu motor. Ante la duda… sustitúyela por gasolina nueva duda y así te curas en salud.

Cadena moto

6. Engrasa y tensa la cadena

La inactividad también puede haber afectado a la transmisión de tu moto, sobre todo si es por cadena. Es posible que se haya destensado un poco, por lo que deberás hacer los ajustes pertinentes, además de haberse resecado, por lo que es muy importante engrasarla muy bien antes de hacerla trabajar de nuevo. Si antes de todo esto aprovechas para limpiarla a fondo, mejor que mejor.

 

7. Calienta y engrasa antes de ponerte en marcha

Cuando ya está todo listo (que no es poco) llega el momento de poner el motor en marcha y empezar a disfrutar de nuestra moto. Tómatelo con calma, ten en cuenta que muchas de las partes mecánicas del motor, que suelen estar engrasadas, ahora es posible que se hayan resecado, por lo que es importante dejar la moto al ralentí unos minutos, para que todo se engrase y se caliente bien, antes de someterla a esfuerzos en marcha. Mientras esto sucede, aprovecha y comprueba que todas las luces siguen alumbrando como es debido. Tras todo esto, por fin habrá llegado el momento de echar a rodar y volver a disfrutar de tu moto.